
Desde que Meghan Markle y el príncipe Harry se casaron en mayo de 2018, expertos en temas de la realeza han detectado un efecto en la pareja formada por el príncipe William y Kate Middleton.
Y es que el idilio de los primeros meses de matrimonio entre el cuarto en la línea de sucesión al trono y la ex actriz parece haber contagiado a la pareja que se casó en abril de 2011.
Más recientemente, Kate y William asistieron a un servicio para el Día del Recuerdo, y llamó la atención ver al príncipe posar la mano sobre la espalda de su esposa.
La experta en lenguaje corporal, Judi James, señaló en un reporte del Daily Mail: "Es inusual ver a William tomando la iniciativa en términos de gestos de contacto público con Kate, pero el domingo de conmemoración realizó ese de toque de espalda, incluso extendiendo el pulgar para indicar una forma de afecto bastante protector".
En contraparte, Harry y Meghan nos han regalado muchos amorosos momentos considerados como "ruptura de protocolo", en los que los hemos visto tocarse, abrazarse, tomarse de las manos y hasta besarse apasionadamente.
James dijo que parece que los padres del príncipe George y la princesa Charlotte están menos obsesionados con las reglas que solían seguir.
El mes pasado, los dos estaban en un evento juntos y Kate se extendió en un espacio amplio para tocar a Will en la pierna, lo que según James es una "señal de atracción muy fuerte". Y antes de eso, rompieron su protocolo habitual en la boda de la princesa Eugenia con no solo un toque de muslo y espalda.
La experta dijo que el contacto con la espalda es la gran jugada de Meghan y Harry, porque usan ese gesto como una forma de guiarse, protegerse y tranquilizarse mutuamente durante salidas públicas.
"Ahora que Meghan se ha unido a la realeza, su propio comportamiento táctil con Harry parece haber tenido un profundo efecto de ‘eco' en los rituales de William y Kate", agregó.
¿Podemos llamar a esto "revolución"?