
Descanse en paz la leyenda del cómic.
Stan Lee, el hombre detrás de la manera como hoy se hace cine ha fallecido. El escritor no podría haber imaginado, cuando puso tinta en papel por primera vez en 1939, que estaría creando algunos de los personajes más icónicos y reconocibles del universo, ya sea con Marvel o de otro tipo, o que él mismo se convertiría en un superhéroe para millones de aficionados.
Lee murió este lunes, según múltiples informes. Tenía 95 años y a pesar de que desde hace tiempo venía manifestado los signos de una salud frágil, tenía proyectos de escritura, producción y cameo en varias películas, todo derivado de su papel como creador de Spider-Man, Iron Man, el Increíble Hulk, Doctor Strange, Thor. Silver Surfer y X-Men, por mencionar algunos.
Las franquicias de películas que presentan a estos personajes han recaudado miles de millones de dólares, convirtiendo las películas de superhéroes en el alma de la industria del cine y obligando a Disney a comprar Marvel Entertainment por 4 mil millones de dólares, en 2009.
"Fui estúpido, en materia de negocios", dijo Lee a The Hollywood Reporter en 2016. "Debería haber sido más codicioso".
"Tengo que pellizcarme todo el tiempo para asegurarme de que no me lo estoy imaginando", llegó a decir sobre todo su legado y el cariño del público.
A Stan Lee sobrevive su hija Joan Celia "J.C." Sotavento. Su esposa de 70 años, Joan B. Lee –a quien se le pudo ver haciendo un cameo en X-Men: Apocalipsis en 2016 junto a él– murió en julio de 2017. Lee tuvo otra hija, Jan, quien murió en la infancia.
Paz a sus restos.