
El secreto de la felicidad está en ti misma.
Por más de que trates de sentirte positiva y de buen ánimo, no logras conseguirlo. Puede que haya varias razones que estén atentando contra tu felicidad, y es hora de salir de ellas de una vez por todas:
Tratar de complacer a todo el mundo
No importa lo simpática que intentes ser, nunca le caerás bien a todo el mundo y nunca podrás hacer que todos estén felices. Y cuando tratas de ser otra personas solo para impresionar a los demás o hacer que les gustes, terminas sintiéndote muy miserable. Enfócate en ser la mejor versión de ti misma (lo cual significa aceptar todas tus rarezas y cualidades únicas) y atraerás a la gente correcta en tu vida.
No enfocarte en ti misma
No está mal que quieras poner a los demás primero antes que a ti misma, pero si siempre haces lo mismo, puede ser dañino. Debes tomarte tiempo para ti misma, y no, no es egoista. No dejes de estar para tus amigos y tu familia cuando sea posible pero también crea un espacio para hacer las cosas que disfrutes hacer, como leer un libro, pasar un tiempo a solas o hacer yoga.
Tener miedo a fracasar, e incluso a intentarlo
Sabemos que el fracaso es terrorífico. Tan solo pensar en no conseguir esa pasantía soñada o que no consigas entrar en la banda que querías puede ser suficiente para perder las esperanzas. Pero es mucho más aterrador nunca alcanzar tus sueños, o alcanzar la meta que te habías planteado. Cuando el dicho dice "grandes riesgos conllevan grandes responsabilidades", es cierto. Tienes que hacerlo para lograrlo. Y sí, es probable que no salga todo bien a la primera, pero sigue tratando, porque eventualmente tendrás éxito en ello. Y eso valdrá mucho la pena.
Te menosprecias a ti mismo
¿Eres de las que se llama a sí misma "vaca" en tono de broma? O si te caes dices inmediatamente que eres una idiota? Incluso cuando dices a modo de chiste esos comentarios, degradarte a ti misma puede terminar bajando tu autoestima porque comienzas a creerlo. Sin mencionar que cuando te menosprecias a ti misma, te ves y te hace sentir insegura. La próxima vez que comiences a denominarte con sobrenombres, incluso si no lo dices en serio, detente. Y trata de decirte cosas positivas, como mirarte al espejo cuando despiertes y recitarte un mantra motivacional. Suena raro...¡pero funciona!
Compararte con los demás en las redes sociales
Seguir a tantos influencers exitosos y perfectos puede tener un efecto muy negativo en la relación que tienes con tu cuerpo. La belleza viene en todas las formas y tamaños, pero cuando ves la misma forma del cuerpo una y otra vez, puedes empezar a creer que ese es el cuerpo más bello o ideal. La verdad está lejos de eso. No importa cuánto peses, o cuál sea el color de tu piel: eres hermosa a tu manera, incluso si sientes que tu versión no se ve reflejada en los medios.