John Stillwell/PA WireAunque los miembros de la realeza no vivan con sus coronas y joyas todo el tiempo, estas existen, y el impresionante lujo que las caracteriza no es ningún mito.
Recientemente en el Palacio de Buckingham recibieron la honorable visita de los reyes de Holanda, y dentro de los eventos con los que la realeza británica los agasajó estuvo una cena de alto nivel, donde reinas, duquesas y princesas tuvieron la oportunidad de deslumbrar con sus joyas.
En el caso de la reina Isabel optó por la tiara de las mujeres de Gran Bretaña e Irlanda. Según detalla Vanity Fair, esta es una de las favoritas de la monarca, ¿y de quién no lo sería?, si está formada por diamantes, oro, plata y 14 perlas.
Creada en 1893 por Garrad y fue un regalo que la princesa Mary de Teck recibió el día de su boda con el príncipe George, duque de York. Pasó a manos de Isabel II cuandos se casó con Felipe en 1947.
Maxima de Holanda dejó a todos atónitos con la tiara de los Estuardo, cuyos orígines precisamente están ligados a la familia real británica.
Tiene como pieza central el diamante de los Estuardo (la antigua dinastía de Escocia), siendo con 40 kilates uno de los diamantes más grandes del mundo. Fue adquirido primero por la reina Mary II de Inglaterra y el rey Guillermo III después de casarse.
Kate Middleton, duquesa de Cambridge y futura reina de Inglaterra (su esposo, el príncipe William, es el segundo en línea de suseción al trono) fue la fiel definición de una princesa de cuentos de hadas con la tiara del nudo del amor (Love's Knot), una de las más usadas por su fallecida suegra: La princesa Diana de Gales.
Compuesta por diamantes y perlas, la hermosa joya en realidad fue un préstamo que la reina Isabel le hizo a Lady Di para que la luciera, y que fue devuelta tras su divorcio del príncipe Carlos.
Fue creada en 1913, cuando la reina madre mandó a hacerla con la casa Garrard.
Camilla Parker, duquesa de Cornualles, también estuvo presente, y obviamente en su cabeza también llevó unca tiara, específicamente la tiara de colmena Boucheron o la tiara de Greville.
Hecha por la casa Boucheron de París en 1921 y modificada en 1953 por Cartier, fue obsequiada por la reina Isabel a su nuera cuando se casó con el príncipe Carlos en 2005.