
Su cuerpo ya comenzó a experimentar cambios.
Con una madre instructora de yoga, Meghan Markle siempre tuvo este ejercicio en sus venas. Lo hace desde que era una niña, y si bien podría abandonarlo durante estos 9 meses de gestación, la duquesa de Sussex está más comprometida que nunca a practicarlo, incluso a horas muy tempranas.
La actriz contó a Charlotte Waverley durante su visita a Australia, que estar embarazada se siente como "tener un jet lag".
La norteamericana se refirió al desequilibrio causado al viajar donde te cambian los horarios del sueño, y mencionó que su nueva pancita ha alterado su horario nocturno.
"Ella dijo que se había levantado a las 4.30 am esta mañana haciendo yoga en su habitación porque no podía dormir" dijo la fuente a Sky News.
Markle fue rebelde con el aprendizaje de yoga que le enseñaba su mamá, pero en una entrevista confesó que con el tiempo fue cediendo a la disciplina, hasta que lo convirtió en su ejercicio regular mientras estaba en la universidad.
Al parecer, Meghan incluso incorpora yoga en sus otros entrenamientos. Su entrenador de tres años, Craig McNamee, le dijo anteriormente a Women's Health que a menudo "tenían en cuenta cualquier postura de yoga que quisiése mejorar y concentran los esfuerzos en esas áreas".
La instructora aseguró que Meghan está muy enfocada en su salud.