
Todos quieren saber sobre el próximo bebé real.
Ya todos saben que el príncipe Harry y Meghan Markle esperan su primer hijo, pero definitivamente los fanáticos sonríen cada vez que los duques de Sussex hacen alguna referencia a su pequeño o a su futuro papel como mamá y papá.
A veces las palabras ni siquiera son necesarias. Ese fue el caso cuando la expectante madre abrazó su pancita de embarazada durante una caminata con su esposo real, en Bondi Beach, Sídney.
En un maxi vestido Martin Grant, zapatos de plataforma Castaner y un colorido collar de flores, la estrella estadounidense se vistió para la relajada ocasión playera en medio de multitudes de fanáticos. Luego se sentaron con miembros de OneWave, una comunidad sin fines de lucro de surfistas, para hablar sobre asuntos de salud mental.
"Todos y cada uno de nosotros sufrirá en algún momento por su salud mental, no discrimina", le dijo al grupo el príncipe Harry, defensor de la salud mental.
La ex actriz habló de su embarazo en una conversación con Charlotte Waverley, de 35 años. "Meghan me contó que el embarazo se sentía como tener jet lag", le contó Waverley a los reporteros. "Dijo que estaba despierta a las 4:30 a.m. esta mañana haciendo yoga en su habitación, porque no podía dormir".
Waverley agregó, "Es un doble reto para ella, ya que tiene el bebé y el jet lag".
A pesar de los retos que enfrenta Markle con la gira real mientras está embarazada, no lo notarías a simple vista.
Con una sonrisa siempre en la cara, la duquesa ha lucido radiante toda la semana, muy abierta al público y a la experiencia que Australia tiene para ofrecer.
A pesar de que Markle está a miles de kilómetros de su nativa California, recordó su infancia cuando ella y el príncipe Harry visitaron a las estudiantes de la secundaria para niñas Macarthur Girls High School de New South Wales. Para su visita, Markle lució como toda una fashionista en un vestido midi "Athena" de Roksanda y tacones color piel clara Weitzman.
Eso no significa que es inmune a los dolores de los tacones. De hecho, la estrella se los cambió por unos flats varias veces a lo largo de la gira, un sutil recordatorio para todos que, al final del día, ella también es como nosotros.