
No cualquiera está preparado para un encuentro de este calibre.
La mitad de Hollywood asistió a la boda de la princesa Eugenia con Jack Brooksbank, celebrada este viernes en la Capilla de St. George del Castillo de Windsor. Todos, desde Naomi Campbell hasta Demi Moore. Dos de las primeras invitadas en llegar fueron Cressida Bonas y Chelsy Davy, quienes en el pasado salieron con el primo de la princesa Eugenia, el príncipe Harry, antes de que se casara con Meghan Markle en mayo.
Mientras los 850 invitados llenaban el lugar, mucha de las mujeres se aferraron a sus sombreros debido al clima tempestuoso. Eso no evitó que Chelsy tuviera una sonrisa durante toda la mañana, a pesar de que las altas probabilidades de que se encontrara con el hombre con el que alguna vez soñara casarse.
Tanto Chelsy como Cressida son amigas de Eugenia desde hace años, y han asistido juntas a eventos de sociedad y de caridad. Inclusive asistieron a la boda de Harry, y Cressida escribió una columna para The Spectator sobre la dificultad de escoger qué vestir, en vez de describir cómo se sintió haber ido a la ceremonia. "Los amigos se empiezan a casar, lo que significa el dilema de cómo vestir para una boda británica. Sombreros", dijo. "¿Por qué me parecen tan difíciles los sombreros? Difíciles de usar, difíciles de ver, y extremadamente difíciles para la pobre alma que se sienta en el banco de atrás".
Chelsy y Harry siguieron siendo amigos después de su ruptura (algo bueno, porque se mueven en los mismos círculos), pero supuestamente tuvieron una intensa conversación justo antes de su boda. "Fue su llamada final, una llamada de despedida en la que los dos aceptaron que Harry seguiría adelante", le dijo un amigo de la familia a Vanity Fair. "Chelsy estuvo muy emotiva al respecto. Estaba en lágrimas y casi no va a la boda. Al final, fue y le prometió a Harry que no intentaría arruinar la fiesta".
Al menos según se sabe en público, la boda de Eugenia es la primera vez que Harry ve a Chelsy o Cressida desde su propia boda.