
La familia de la duquesa de Sussex sigue dando de qué hablar.
Samantha Markle la está pasando "fantástico" en Londres, a pesar de ser una paria social.
La aspirante a escritora de 53 años visitó ayer el Palacio de Buckingham con la esperanza de reconectarse con su media hermana, Meghan Markle (quien en realidad reside con el príncipe Harry a kilómetros de ahí, en el Palacio de Kensington). Samantha hizo una aparición en Channel 5 este lunes donde, sin reconocer la ironía, Jeremy Irvine la criticó por hablar de Meghan en la TV.
"Siempre quise ver Londres, pero quería hacer el viaje como vocera de lo que desea, piensa y siente mi padre, con la esperanza de enviarle un mensaje a mi hermana", dijo Samantha sobre sus intenciones. "Las cosas no son lo que parecen. Hay mucha malinterpretación. Espero que podamos aclarar las cosas y seguir adelante con una resolución pacífica".
Si Meghan se entera de que ella está en la ciudad, Samantha espera "tener la oportunidad" de hablar con ella. Pero, aseguró, "No creo que eso pase". Si tiene la oportunidad de hablarle a la duquesa de Sussex, Samantha confesó que le diría a su hermana que es hora de reconocer que las cosas "se salieron de control".
¿Cuál es el mayor reclamo de Samantha hacia la ex estrella de Suits?
"A todos les dolió no ser incluidos o invitados a la boda", dijo. "Pero todo se podía haber prevenido si los hubiesen incluido y hubiésemos acordado en seguir adelante con una resolución positiva, en vez de acumular las heridas", aseguró. "Créanlo o no, no significa que te queremos menos".
Luego Samantha se disculpó con Meghan, "Desearía que las cosas pudiesen haber sido diferentes".
De acuerdo con Samantha, "la locura mediática ha sido abrumadora" desde que su media hermana empezó a salir con un príncipe de la realeza británica. Samantha explicó que su padre Thomas Markle ha sido especialmente maltratado, diciendo, "Ha sido muy doloroso para nuestra familia, no me puedo imaginar lo doloroso que ha sido para mi hermana. Mucha de nuestra realidad se ha distorsionado, es desafortunado".
En un punto, Jeremy presionó a Samantha sobre las fotos escenificadas de Thomas antes de la boda real en mayo. Ella insistió en que no ganó "mucho" dinero de las fotos de los paparazzi y reiteró que orquestó las fotos para proteger su imagen pública. "La lógica tras eso, en verdad, fue que me cansé de que lo fotografiaran de manera tan terrible a propósito", dijo. Sobre la noción de que Thomas se "lucra" de la súbita fama de Meghan, ella aseguró, "Él rechaza entrevistas de 50 mil dólares, así que claramente el dinero no es el objetivo. Recibió una pequeña cantidad de dinero, 1.500 libras, los fotógrafos hicieron dinero, no mi padre". A pesar de que Samantha se arrepiente de la manera en que los paparazzi han hecho que su padre se vea como "un vago horrible", no sabía qué más hacer. "Como lo amo, dije, ‘No puedes permitirte que te vean así, [que esta sea] la representación de quien eres".
Desafortunadamente, Thomas no pudo llevar a Meghan al altar, debido a un reciente ataque al corazón. "Él de verdad quería estar ahí. Tenía un discurso planeado. Estaba muy emocionado. Los doctores finalmente le dijeron, ‘No puedes ignorar esto'. Él literalmente trabajó en su discurso hasta el último minuto", dijo Samantha, y agregó, "él quería ser fuerte y hacerlo".
Pero Jeremy dudó de las motivaciones de Samantha. "Has insultado tanto a Meghan, la has culpado de la muerte de su padre mientras él sigue vivo", le señaló el anfitrión. "Si le dicen que suba el puente del castillo real sería un buen consejo, ¿verdad Samantha?"
Samantha, aparentemente imperturbable, tuvo una opinión diferente.
"Me pregunto cómo te sentirías tú. ¿Es más insultante responder cuando te sientes descartado, ignorado, o es mejor que todo el mundo siga sin decir nada?", preguntó. "Al principio, cuando hablamos públicamente, me pareció que estábamos abriendo el corazón y hasta siendo favorables. Eso cayó en oídos sordos y los medios lo transformaron en algo que no era".
Defendiendo a los medios, Jeremy continuó, "¿No crees que tus mensajes públicos han sido consistentemente maleducados?". Samantha explicó que sintió que debía proteger a Thomas porque lo "ignoraban a propósito". Jeremy le pidió que le ayudara a "entender" cómo alienar a Meghan ayudaría. "Esperábamos que se usarían los canales privados", dijo. "Cuando fallaron, dijimos todo en público".
Contrario a los reportes, Samantha dijo que nadie del palacio le pidió alguna vez que dejara de hablar, y mantuvo que fue ella más que su hermana quien "arremetió" más contra los medios. Lo principal que quiso decirle a Meghan fue, "No debes aislar a la familia. Eres una persona humanitaria". Ella quería parar las burlas hacia su familia. "Quizás estaba frustrada".
Cuando Jeremy le preguntó insistentemente a Samantha sobre sus tuits ofensivos hacia Harry y Meghan, ella les restó importancia cada vez, diciendo, "A veces soy demasiado rápida con mis respuestas". Ella se disculpó por haber llamado a Meghan la "duquesa antipática" y dijo, "Trabajé en los medios y en la radio por un tiempo, siempre he sido un poco escandalosa. Pero creo que eso lo dije en un punto que parecía inescapable".
Sobre por qué Meghan no la ha contactado en años, Samantha dijo, "Quizás ella está herida. Siento que ella ha debido de saber que no puede confiar en los tabloides. Pero, honestamente, ella probablemente creyó en lo que estaba viendo. Creo que también hay un protocolo sobre decir algo y quizás eso se salió un poco de control en muchos sentimientos heridos de parte de todo el mundo".
Pero Samantha dijo, a pesar de todo, "Espero que podamos tener un final feliz en esta historia".
Samantha, quien aceptó que Meghan no tiene razones para confiar más en ella, elogió a Harry, "Él es tan caballero, tan comprensivo. Diría que ella encontró a su príncipe".
"Ella está en muy buenas manos", agregó Samantha. "No podría pedir más".
Samantha agregó que ha sido "extraño" cuando la han acusado de estar celosa de Meghan. "Escuché eso y no tiene mucho sentido. Soy mucho mayor que ella. Tuve mis oportunidades. Tomé mis decisiones", dijo. "Uno ama a sus hermanos. Quieres que les vaya bien". Sobre su drama señaló, "Somos una familia de la televisión, así que cuando la gente nos dice que somos grandilocuentes, respondo que no. Porque al final del día, las personas son las personas, siempre lo he visto así. Mientras ella sea feliz, eso es lo que queremos. Toda la parafernalia, el estatus de realeza, con todo respeto, es maravilloso, pero uno solo quiere que la gente sea feliz. Simplemente. Así lo vemos".
Samantha también espera que Meghan se reconcilie con su padre de 74 años antes de que sea demasiado tarde. "Después de todo, creo que siempre tenemos nuestros días contados", dijo. "Quizás los de él más".