
¡Fue una noche para recordar!
Desde hace un tiempo parecía que la noche más grande de la TV ya no sería la misma, con todo el Netflix, el Hulu y el Amazon Prime… y ahora con los teléfonos, el Snapchat y los shows interactivos de Facebook.
De hecho, el 2018 fue el primer año que Netflix superó a HBO en nominaciones, 112 a 108, y —que nadie lo olvide— fue la primera ceremonia del Emmy desde que el movimiento #MeToo tomara Hollywood y cambiara para siempre el panorama del mundo del entretenimiento, un reto especialmente difícil para los anfitriones Michael Che y Colin Jost (quienes al final lo hicieron bien, a pesar de algunas preocupaciones de que pudieran haber sido demasiado sarcásticos).
Pero resulta que no hay nada como un show bien construido (con batallas épicas, ingenio mordaz, desnudez y dragones), sin importar el tamaño de la pantalla en que lo veas, ya sea en vivo o en diferido, para unir a las personas y disfrutar, reír, llorar, gritar, discutir, y analizar juntos.
Y cuando los Emmy lo necesitaron más, ¡hasta hubo un momento romántico que nadie vio venir!
1. La propuesta: Al menos durante un minuto de anoche, cada persona en la sala, ya hubiese ganado, perdido o sido ignorada, estuvo verdaderamente feliz. Glenn Weiss, el ganador de mejor dirección de un especial de variedades por el Oscar 2018, usó la oportunidad para hacerle un homenaje a su fallecida madre ¡y le propuso matrimonio a su novia, Jan Svendsen! Lo vimos venir con 15 segundos de antelación, pero eso no disminuyó la felicidad que conquistó la sala y a los espectadores. Jan se subió al escenario en medio de salvajes aplausos de todas las celebridades, Weiss se puso de rodillas y le presentó el anillo de su querida madre y la bendición de su padre.
Tiene que empezar a decirle "mi esposa, Jan".
2. El día más feliz: A veces los tipos buenos ganan. Finalmente los Emmys reconocieron a Henry Winkler como el ganador, después de su séptima nominación. La entusiasta ovación de pie que recibió el actor de 72 años por llevarse el galardón de la categoría mejor actor secundario en una serie de comedia, el primero de la noche, reconoció su papel como un entrenador en la sátira de HBO, Barry. "Escribí esto hace 43 años", dijo el optimista veterano, una presencia siempre bienvenida tanto en la pantalla como fuera de ella.
3. Victoria para Barry: Cuatro de los primeros seis premios entregados fueron para Mrs. Maisel, los otros dos para Barry. Bill Hader lució tan impactado como todos al aceptar el Emmy por mejor actor en una serie de comida, por su papel de un sicario que quiere pasarse a la actuación, lo que le quitó su segunda estatuilla a Donald Glover por Atlanta. Fue una de las mayores sorpresas de la noche.
"Nunca pensé que esto iba a pasar", fueron las primeras palabras que salieron de la boca de Hader (Dato curioso, él compartió el Emmy en 2009 como productor de South Park por mejor programa animado, así que ahora tiene dos).
La victoria de Hader se le sumó a una de su viejo equipo de trabajo, Saturday Night Live, que repitió como mejor serie de variedad con sketchs. Esto en una ceremonia a cargo de Lorne Michaels, el productor ejecutivo de SNL, y cuyos anfitriones, Che y Jost, también son los del segmento Weekend Update. Fue una gran reunión para ellos, pero siempre estuvimos atentos a que durara las tres horas prometidas.
4. Adiós a la reina: Con el debido respeto a Margo Martindale, la dos veces ganadora como actriz invitada de The Americans, ¡pero finalmente ganó un miembro del elenco principal! Matthew Rhys se llevó a casa su primer Emmy después de cuatro intentos, por su papel de espía ruso en el drama de FX, que terminó este año después de seis tensas temporadas. Joel Fields y Joseph Weisberg compartieron el premio de mejor guion para una serie dramática, por el episodio final, "Start".
The Crown también seguirá, pero el turno de Claire Foy para interpretar a la reina Isabel II terminó. Le pasará la antorcha a Olivia Coleman, pero se quedará con un Emmy por mejor actriz principal en una serie dramática, que conservará junto con el Globo de Oro y el SAG Award que también se ganó durante su reinado.
5. ¿Quién se ríe de última?: Hannah Gadsby, ¿dónde estuviste toda nuestra vida? La comediante australiana, cuyo Nanette fue uno de los stand-up más polémicos del año, hizo su debut como presentadora en la categoría de mejor director en una serie dramática (Stephen Daldry, The Crown, maravilloso) y aprovechó su turno para decir cosas importantes, tal como lo hizo Glen Weiss. En su caso, fue para elegantemente burlarse de los comediantes hombres y de los hombres en general, quienes han cuestionado si Nanette califica como stand-up, debido a los delicados temas con los que trata, como el abuso sexual, la identidad y la auto-aceptación.
"Esto…", dijo Gadsby antes de hacer una ligera pausa, dándose cuenta del protagónico escenario en el que estaba "...no es normal. El mundo se ha vuelto un poco loco. Quiero decir, que alguien como yo, un don nadie de ninguna parte, pueda tener este gran trabajo, un traje gratis y botas nuevas solo porque no me gustan los hombres… Esa es una broma, por supuesto —solo bromas, amigos, cálmense, etiqueta notodosloshombres— pero sí muchos de ellos. No, son solo bromas, ¿pero qué es una broma hoy en día? No sabemos, nadie… nadie sabe lo que es un chiste ¡especialmente los hombres! ¿Verdad, amigos? Por eso presentaré sola. Hay un ganador".
También sugirió que Daldry no estuvo ahí para aceptar en persona por culpa de ella. Nosotros sí entendimos sus chistes, fuerte y claro.
6. Una chica de stand-up: The Marvelous Mrs. Maisel le hizo ganar cinco Emmys a Amazon anoche, y se llevaron ocho en total. Rachel Brosnahan repitió su victoria de los Globos de Oro como actriz principal en una comedia, gracias a su papel de una ama de casa de 1950 que descubre su talento para el stand-up comedy. También se llevaron Emmys a casa Alexis Borstein como mejor actriz de reparto, la creadora de la serie Amy Sherman-Palladino por guion y dirección, así como por mejor serie original, premio que aceptó junto a su esposo Daniel Palladino.
7. Un premio fabuloso: En 1993, una magnética drag queen llamda RuPaul logró el éxito gracias al himno bailable de culto Supermodel (You Better Work). Veinticinco años después, RuPaul ha ganado tres veces el Emmy como mejor anfitrión en un reality o competencia, y este año RuPaul's Drag Race se llevó el galardón por mejor reality de competencia, lo que suma un total de cinco Emmys.
RuPaul es una figura de la cultura pop desde hace mucho tiempo ya, pero sigue estando a la vanguardia, siendo una inspiración y esperanza para todos los que aspiran a expresarse y encontrar su lugar en el mundo. Le agradeció a una letanía de personas "en nombre de las 140 drag queens que soltamos al mundo". También recordó, "A todos los soñadores que están allá afuera, escuchen: si no pueden quererse a sí mismos, cómo diablos van a querer a alguien más, ¿me pueden dar un amén por acá? Ahora dejemos que se oiga la muuusica".
8. Gloria para Murphy: Entre el terror de American Horror Story, el encanto de Pose y la diversión de 911, la antología American Crime Story de Ryan Murphy una vez más ofreció una imperdible historia de un momento sangriento de Estados Unidos. The Assassination of Gianni Versace, impactante historia que le hizo ganar a Darren Criss su primer Emmy como el asesino Andrew Cunanan, se llevó tres Emmys anoche, entre ellos mejor serie limitada. El show se llevó un total de siete, incluidas las categorías técnicas.
9. Cómo se ganó Westeros: El mundo no se ha enloquecido tanto. Después de un año sin Game of Thornes, la serie regresó con todos los bríos y se hizo de regreso con el galardón como mejor serie dramática, premio que tenía The Handmaid's Tale. Con la tercera de victoria de Peter Dinklage como mejor actor de reparto en un drama, el show insigne de HBO recogió nueve Emmys, un recordatorio que la cableras todavía pueden competir contra los servicios de streaming.
El invierno viene, pero todavía no llega.