
En su 29 edición la Semana de la Moda de Colombia nos propuso abrir los ojos para conocer de cerca el ADN de la industria de la moda colombiana. ¿El resultado? Supero las expectativas.
Carlos Eduardo Botero, presidente ejecutivo de Inexmoda (el Instituto encargado del Sistema Moda y que hace posible la realización de Colombiamoda), informó que las perspectivas de negocios cerraron con 169 millones de dólares, lo que significa un 94% de cumplimiento frente a la meta trazada.
¿A qué se debe este rotundo éxito? En primer lugar, a la diversidad de propuestas innovadoras elaboradas en Colombia que dijeron presente en cada uno de los espacios ocupados por los talentos: El Cubo, la pasarela de los emprendedores; Non Stop, para firmas que llevan un tiempo medio en el mercado; y la Pasarela Destacada, para las marcas más reconocidas.
En esta edición, además, no faltó el apoyo de organismos públicos como la Alcaldía de Medellín, que ha hecho posible la exposición de talentos emergentes como es el caso de Lugó Lugó, la sastrería creada por los ganadores de la pasarela Épica 2018: los hermanos Alejandro Lugo y Daniel Lugo, quienes sorprendieron con sus diseños estampados y hechos a la medida para hombres y mujeres de estilo moderno, elegante, desenfadado.
En el afán de descubrir nuevos artistas, la pasarela académica de Jóvenes Creadores de la Universidad Colegiatura de Colombia expuso el trabajo de 16 estudiantes de diseño de moda, entre los que destacó las piezas de Lina Gómez Álzate.
Sus abrigos y vestidos están elaborados con lana afieltrada trabajada a mano. "Galerías de un laberinto humano habla sobre cómo un rostro femenino perfecto renuncia a la belleza impuesta por el medio y se transforma", respondía Lina cuando le preguntamos sobre la inspiración detrás de las caras abstractas en sus diseños.
Tampoco faltaron las colaboraciones, una de las más esperadas fue la de JBalvin con GEF France. El cantante se inicia en el mundo de la moda como diseñador, con las ansias de explorar nuevas facetas creativas, y nada parece detenerlo.
"La única razón por la que me levanto son los sueños, y la obligación de ser feliz", nos confesó momentos antes de presentarse en el ruedo de Colombiamoda con una propuesta muy urbana, inspirada en su música y el deseo de contagiar de buenas vibras a todo un país.
Un trasfondo social también impregna a VIBRAS, el nombre con el que el artista bautizó el repertorio de prendas, ya que con la venta de bolsos de su primera colección JBalvin planea financiar los proyectos de Unión Latina, un programa que busca transformar la vida de jóvenes de barrios populares a través del arte.
Y para reconfirmar el papel de la moda como motor y portavoz del desarollo social: Purificación, de la marca SOY, envió un mensaje de equidad y empoderamiento femenino que fue bien recibido por el público. Vimos muchos estampados florales, aves y prendas para cualquier género, edad y cuerpo, con frases que hacían alusión a la diversidad y el respeto. Que la principal cara de la campaña haya sido una víctima de la violencia a la mujer, habla muy bien de la intención de Diego Guarnizo y María Luisa Ortiz de crear "ropa con sentido". ¡Bravo por ello!
En el marco del evento se celebró el décimo aniversario de Alado, con la presentación de Destierro. Destierro nos habla del desplazamiento de patriotas, la vida en el campo y la búsqueda de identidad, a través de vestidos fabricados con materiales autóctonos como el yute y cáñamo, con claras referencias al atuendo indígena.
Maaji desfiló con "Viva la Vida", una colección que apuesta por la moda playera sin reservas, con cortes y estampados que exaltan la feminidad hasta el último detalle.
Andrea Landa fue otra de las encargadas de abanderar el trabajo artesanal en la jornada. La diseñadora paisa presentó una colección sin pérdidas: Raíces, A Wabi Sabi Project, que -aunque mantiene la propuesta inicial de su firma homónima: las técnicas legendarias en el manejo del cuero como son la canastilla y el trenzado- deja entre dicho un discurso que reivindica el concepto de lo "viejo" y lo "feo", basta observar el aspecto desgastado, rasgado y envejecido de las prendas para entenderlo.
Andrés Pajón desfiló por cuarto año consecutivo en la Semana de la Moda de Colombia, esta vez con una colección inspirada en un mundo de fantasía. Gracias a Criaturas Spring Summer 19 y Criaturas Bridal Collection la dupla Pajón Cartagena se llevó todos los aplausos de un público que alucinó con el desfile de los delicados vestidos de vuelos y transparencias, el mismo público que tiene encantado desde la primera puesta en escena.
La marca colombiana con 15 años de experiencia en el sector textil denim, Joy Staz Jeans, encendió la pasarela gracias a Zion y Lennox, quienes se encargaron de llenar de ritmo latino el desfile. Una verdadera fiesta en la que los vaqueros bordados y las chaquetas con flecos de arcoíris no perdieron un ápice de protagonismo.
Y en el último día de desfiles llegó el turno de los accesorios gracias a Inés Bellores. La propuesta: box bags en tonos tierra con detalles de relieve en colores primarios, un must que anotamos para la temporada, ¡y en nuestra lista de favoritos!
Por si hacía falta, Religare nos recordó (una vez más) el compromiso con el que opera Inexmoda: bridar un espacio a los mejores.
Manuela Peña, ganadora del concurso "Se busca diseñador "de la revista FUCSIA, develó su última creación: ÜIO, una colección inspirada en la figura de la anaconda, en la que resaltó el uso de insumos orgánicos, demostrándonos que la moda colombiana también puede ser sostenible.
Con Naturaleza Migratoria la reconocida diseñadora Laura Aparicio vuelve a casa después de presentarse por segunda vez en la Semana de la Moda de Milán. La colección entera se basa en el rol del nómada, pero desde la inspiración insaciable que provoca el viajar. Cortes masculinos, hombreras, brillos y hebras danzarinas. ¿Se habrá inspirado en un viaje a los 80's?
Isabel Caviedes nos cautivó con EDES, la colección que forma parte de "Mickey the True Original", un homenaje mundial al ratón de Disney como ícono de la cultura pop. Grafismos, colores neón y looks atléticos fueron el patrón en su obra.
JUAN aprovechó la presentación al mundo de Wild Society para anunciar su reinvención (que incluye el lanzamiento de prendas femeninas), y para dejar en claro sus pretensiones: mantener su identidad rocanrolera, pero ingresando a la categoría de slow fashion, a través del uso de materia prima de máxima calidad como el cuero, resinas y cadenas, fabricados 100% en Colombia.
Camilo Álvarez, uno de los diseñadores de mayor trayectoria dentro de Colombiamoda (en el 2004 ya se hacía presente en la feria), anunciaba el final de la semana con una línea de ropa versátil, que mezclaba piezas básicas con influencias deportivas y urbanas, ideal para amantes del black and white.
Para cerrar con broche de oro, fuimos testigos en primera fila del regreso (luego de 5 largos años) de Isabel Henao a la plataforma que la vio crecer. Una bienvenida que estuvo engalanada con su colección El Sonido del Viento.
Con todo un despliegue de piezas que bailaron al ritmo del aire; movimiento, feminidad, y la inocultable alegría de ver al alumno hacerse maestro, así finalizaba la Semana de la Moda que convirtió a Medellín por cuatro días en la capital de la moda, ya no de Colombia, sino de toda Latinoamérica.