
Su regreso no podía suceder en mejor momento.
Si creciste en los 90s, es posible que recuerdes un divertido show animado en Nickelodeon sobre un grupo de bebés que siempre se metían en locas aventuras. Seguramente en ese momento no lo tenías en cuenta, pero ahora puedes entender que Rugrats fue la mejor caricatura de esa década.
Tommy, Carlitos, Phil, Lily, Susie y Angelica fueron los bebés más geniales de la cuadra. Pero, no sólo se divertían, sino que la serie estaba llena de mensajes muy avanzados con respecto al resto de las producciones de su estilo.
Luego de que en días recientes se diera a conocer la puesta en marcha de un reboot, es momento preciso para recordar por qué Rugrats es la serie animada más feminista y socialmente consciente de la historia.
Todas las chicas tenían personalidades bien definidas y bien escritas: Angélica y Susie son algo así como la antítesis de la otra.
Angélica era una mandona malcriada, aupada por su madre que luchaba en estructura de poder dominada por hombres. Susie, por otro lado, tenía sed de justicia y una racha interminable de bondad, era básicamente la más sabia de los Rugrats, con un flujo constante de sabiduría.
Madres empoderadas: Betty (madre de Phil y Lil) era una feminista amante de los deportes que llevaba un suéter con un símbolo femenino como su uniforme.
Charlotte (madre de Angelica) era adicta al trabajo, y se esmeraba por cumplir estrictamente su rol de jefa.
Didi (madre de Tommy y Dil) era ama de casa compartiendo responsabilidades con su esposo Stu, pero trabajaba a tiempo parcial como maestra.
Kira (madre de Kimi y madrastra de Carlitos) es la japonesa que atiende su propia cafetería junto a su esposo.
No olvidemos a la Dra. Lucy Carmichael (madre de Susie), una doctora graduada de Harvard que trata a Didi y cuyos pasatiempos incluyen volar aviones y cocinar platos gourmet.
Wow!
Demostraron que no hay un solo tipo de familia: La mayoría de los Rugrats provienen de hogares con dos padres. Tommy, por ejemplo, tiene una madre y un padre, ambos trabajan, aunque su abuelo también es una presencia constante que definitivamente ayudó a criarlo. Carlitos, sin embargo, proviene de un hogar monoparental, criado por su padre viudo, Chas, quien hace un excelente trabajo criando a su adorable hijo.
Más adelante, conforman una familia interracial
Carlitos tiene una madre luego de que su padre conoce y se casa con una mujer japonesa llamada Kira Watanabe (en la película Rugrats In Paris), quien es madre a su vez de una niña llamada Kimi.
La inclusión de distintas razas: Rugrats comenzó con un elenco totalmente blanco, pero Susie Carmichael y su familia se unieron rápidamente a la pandilla en la segunda temporada, con Susie convirtiéndose en una figura regular y positiva en el grupo.
Los bebés rompían roles de género: Hay algunos casos, como cuando Stu y el abuelo Lou visten a Tommy "como una niña" para un concurso de belleza, pero ninguno se compara con lo que sucede en el episodio "Clan of the Duck"...
En este, los chicos de Rugrats están confundidos acerca de por qué los chicos no pueden usar faldas. "¡Los chicos usan pantalones y las chicas vestidos!" Lil dice en un momento, a lo que Tommy pregunta, "¿Por qué tenemos que usar cosas diferentes?", pero Lil da una contundente respuesta: "Porque las chicas son buenas y los chicos son malos, ¡bebés traviesos!", insatisfecho por esta respuesta, Phil exclama: "Si las chicas pueden usar cualquier cosa que quieran, ¡nosotros también podemos!".
Los padres también lo hicieron: Ejemplo de ello son Betty y Howard DeVille. Con frecuencia se ve a Betty mostrando lo que tradicionalmente se vería como características de personalidad más "masculinas", como ser fanática de deportes y arreglar cosas con herramientas, mientras que Howard, de voz suave, tiende a actuar más "femenino".
Y luego, por supuesto, esta Charlotte Pickles, que sin duda es la cabeza de la familia, mientras que su esposo Drew es el padre mucho más cariñoso para Angelica. Por no mencionar al padre de Carlitos, Chas, que probablemente sea el personaje más femenino del grupo.
Definitivamente, seres auténticos.
El acoso sexual y la transfobia también fueron visibles: También en el episodio "Clan of the Duck", Carlitos y Phil salen con vestidos y se encuentran con dos chicos, que se encargan de pelear por "las chicas" (los bebés usando vestidos), dándoles gusanos de caramelo y tirando literalmente de Carlitos entre los dos.
Aquí se nos presenta un caso clásico de hombres que se sienten con derecho sobre las mujeres y sus cuerpos (el cuerpo de Carlitos, para ser precisos). Más tarde, los dos chicos descubren que Carlitos y Phil son en realidad niños y, enojados por haber sido engañados, deciden correr tras ellos para golpearlos.
Esta escena aparentemente inocente es realmente un reflejo de un problema que muchos transexuales experimentan cuando otros descubren que son trans, como en el caso de Gwen Araujo, que fue asesinada por un grupo de hombres después de descubrir que ella no tenía genitales femeninos, o cuando Brandon Teena fue violada y asesinada por la misma razón.
Información sobre la reproducción: La salud reproductiva y los derechos reproductivos son algunos de los asuntos más urgentes cuando se trata de feminismo. El acceso a servicios de salud reproductiva (ginecológicos y obstetras) y la educación adecuada en salud sexual son la clave de su lucha.
En el episodio "Día de la Madre", se mencionó el nacimiento prematuro de Tommy cuando habló sobre la primera vez que vio a su mamá desde su "tanque" en la unidad de cuidados. Luego, llegó el momento en que Susie descubrió de dónde venían los bebés (pista: no es la cigüeña).
También vimos una breve escena donde Phil y Lil son amamantados por su madre.
Y luego, por supuesto, está el episodio en el que Charlotte Pickles pensó y dijo que estaba embarazada, pero que luego no fue así. Nunca nos dieron una razón clara de por qué Charlotte termina diciéndole a Angélica que no va a tener otro bebé, ¿aborto espontáneo?, ¿aborto?. Pero aún así, es una caricatura para niños que abordó la idea de que a veces el embarazo no da como resultado un bebé.
La diversidad cultural: Especialmente se veía reflejada en las festividades.
Rugrats estuvo a la par con esto, y presenta tres episodios de Navidad, además de un especial de Janucá y un especial de Pascua, debido a la herencia judía de Didi. Además, también emitió un especial de Kwanzaa (una fiesta seglar de la cultura afroestadounidense y africana) durante la séptima temporada, por lo que esta es una de las pocas caricaturas que alguna vez lo hizo.
Y finalmente, el espectáculo toca cómo la revolución tiene que venir directamente de la gente, y no hay mejor manera de explicarlo que con la sinopsis del capítulo "El último stand de Angelica"...
"Cansada del arduo trabajo de vender limonada por su cuenta, Angelica contrata a los bebés para que lo hagan por ella. Pero cuando quieren un porcentaje de los diez centavos que ha hecho de todos sus clientes, Angélica no quiere renunciar a nada del dinero. Susie convence a Tommy y a la pandilla de que inicien un piquete para exigir su parte justa".
"Tommy le dice a Susie que Angélica es pobre y están tratando de ayudarla. Susie descubre que Angélica no quiere pagarles lo justo a los bebés. A Angelica no le importa y les dice que vuelvan al trabajo. Susie les dice que tienen que hacer algo para que Angelica comparta o dejarán de trabajar. Tommy intenta hablar con Angélica, pero ella se niega. Tommy y los bebés van a una huelga, lo que arruina el negocio de Angélica. Los bebés y Susie comienzan su propio puesto de limonada e invitan a Angélica a trabajar. Ella acepta unirse y se divierten".