
Kolinda Grabar-Kitarovic, quien fuera electa en 2015 como presidenta de Croacia, se ganó el agrado de todo el mundo en el pasado Mundial de Fútbol cuando asistió a varios partidos de la selección de su país, incluso la final contra Francia apoyando como una hincha más.
Informes publicados en diarios como el ABC, señalan algunas acciones antipáticas e incluso repudiables que ha tomado Kolinda...
Su política anti-inmigratoria ha incluido promesas de levantar muros en las fronteras de Croacia. También, mostró oposición a la asignación de refugiados que determinó la Unión Europea en el año 2015, logrando que de las 160 mil personas que iban hacia el país, aceptara únicamente a 100.
Amnistía Internacional publicó una severa crítica en la que indicaban: "Las personas refugiadas y migrantes que entraron en el país de forma irregular fueron devueltas sin que tuvieran acceso a un proceso de solicitud de asilo efectivo"
El Gobierno de Grabar-Kitarovic presentó un proyecto para penar con prisión a todos aquellos croatas que ayudaran a inmigrantes ilegales, no recibió el apoyo del Congreso. Finalmente, el castigo se fijo en 3000 euros de multa.
Por otra parte, en 2016 la política estuvo envuelta en una polémica tras publicación de unas fotografías en las que se le ve junto a un grupo que portaba la bandera de los ustachas, los ultraderechistas croatas que colaboraron con el nazismo.
Kolinda, de 50 años, realizó su último viaje a Rusia con sus gastos personales, pero para muchos esto toda su participación es una estrategia política ya que no va muy bien en las encuestas de su país de cara a las próximas elecciones. Además, su esposo fue señalado en algún momento por hacer uso de bienes oficiales para beneficio personal.