
Puede que Meghan Markle haya abandonado su carrera de actriz, pero sin duda, ahora está en su papel más exigente. Y no será a través de una pantalla, pero está expuesta a la mirada del mundo entero.
La nombrada duquesa de Sussex desde mayo, cuando contrajo matrimonio con el príncipe Harry, ha sido señalada por cometer algunos errores en cuanto a las normas de protocolo que rigen a la realeza. Pues, recientemente lo volvió a hacer y llegó a la prensa.
Sucedió cuando Markle salía de la Abadía de Westminster en Londres, acompañada por su esposo y los duques de Cambridge, el príncipe William y Kate Middleton.
¿Lo notaste?
Mientras los padres de George, Charlotte y Louis van separados guardando cierta distancia, Meghan va del brazo de su marido.
¿Y quién puede controlar el amor?
Aunque pueda parecer un detalle minúsculo, las manifestaciones de afecto en la monarquía no deben ser como las nuestras.
Un antiguo mayordomo de los príncipes Harry y William, Grant Garrold, reveló hace unos meses a TIME: "Depende de dónde estén los nobles y cuál es la situación en que se encuentran", sobre los gestos de afecto, "o necesitamos ver demasiado [afecto] ellos tienen una vida privada propia".