
Cuando piensas en pole dancing, seguramente las palabras sexy y poca ropa son lo primero que te viene a la mente. Pero lo que no has notado es que las chicas que lo practican son atletas. Hacer todas estas piruetas requiere un trabajo intenso de brazos, espalda, piernas y abdomen...¡Todo el cuerpo en acción!
Por eso si nunca has tomado una clase de pole dancing, te contamos todo lo que necesitas saber para convencerte a probarlo:
En qué consiste:
Pole Dancing es un tipo de ejercicio que combina acrobacias, gimnasia y danza. Requiere flexibilidad y fortaleza de la parte superior del cuerpo y del núcleo, así como resistencia. Los movimientos incluyen escaladas, giros, inversiones y agarres de las extremidades, y por lo tanto es una forma de ejercicio muy versátil. Las técnicas de pole dance a menudo se combinan con aeróbicos para mejorar tu control y posicionamiento en el poste, y asegurarte de que siempre obtengas el máximo de tu entrenamiento.
Beneficios:
Es un fantástico ejercicio para tonificar
En las primeras clases los movimientos se enfocan en la parte superior del cuerpo, pero una vez que pasas a las inversión, se convierte en una actividad física de cuerpo completo.
Tus brazos, hombros y abdominales son los primeros en tonificarse. Luego, ciertas posturas te harán trabajar los muslos internos y cuadriceps, pero el real ejercicio viene de hacer estiramientos dinámicos, que además de funcionar fantásticamente, te dan flexibilidad.
Y despreocúpate por pensar en que te volverás musculosa y voluminosa, porque estás trabajando con tu propio peso.
Es divertido.
Solo porque estés sudando la gota gorda no significa que no la pases bien. Al ser dinámico, te mantiene entretenida, pues tu cuerpo y mente se comprometen a lograr el ejercicio desafiante, y nunca te aburres al no tener la rutina del gimnasio. Además, al pasarla bien, es probable que no lo abandones por un buen tiempo y sigas adelate con la actividad.
Te da resistencia.
Al ser un ejercicio divertido, es fácil que pierdas la noción del tiempo. Cuando no te das cuenta de cuánto tiempo has estado entrenando, tu resistencia aumenta con poco esfuerzo. También es posible distraerse tanto con lograr un nuevo movimiento que no te das cuenta cuánta potencia muscular estás usando. Es solo al siguiente día o al segundo que te das cuenta el buen entrenamiento que proporciona el pole dance.
No se necesita experiencia previa para tu primera clase.
¡Esta es la mejor parte! Muchas veces las personas piensan que deben estar tonificadas para hacer pole dancing. Y en realidad, ¡es el pole dancing lo que te hace fuerte!
Te vuelves más flexible.
Al necesitar mucho estiramiento para poder hacer pole dancing, tu flexibilidad también se ve beneficiada por este sensual deporte.
La flexibilidad tiene beneficios indiscutibles para la prevención de lesiones, la recuperación, la salud general de los músculos y las articulaciones.
Te da confianza en ti misma.
Además de todos estos beneficios de acondicionamiento físico, expertos dijeron a sitio web de salud que el pole dancing también te da una sensación de confianza, independencia, sensualidad y fuerza que ningún otro deporte puede hacer. No solo es increíble para tu cuerpo externo sino también para tu yo interior.
Bajas de peso
¡Una sesión de pole puede quemar hasta 480 calorías!
Definitivamente puede ayudarte a adelgazar también, pero al igual que cualquier otra forma de ejercicio, no vas a veer resultados si solo lo haces una vez por semana. Lo recomendado son tres o cuatro veces por semana como mínimo, y naturalmente, una dieta sana y equilibrada.