JEAN-BAPTISTE LACROIX/AFP/Getty Images, Stephen Coke/REX/ShutterstockLas opiniones sin filtro del controvertido diseñador lo llevan otra vez al ojo del huracán.
Stefano Gabbana se ha ganado la furia de un gran número de personas: La leal base de fanáticos de Selena Gomez. Gabbana, cofundador de la firma de moda italiana Dolce & Gabbana, criticó la aparición de la estrella pop comentando una foto en la cuenta de Instagram de The Catwalk Italia.
"È proprio brutta!!!" Gabbana escribió junto a un collage de Gómez, que se traduce como "Es tan fea".
La cantante de Kill Em With Kindness no aborda el ataque a las redes sociales a partir de ahora, pero los seguidores de Selena (incluyendo algunos de sus amigos famosos) sin duda están saltado en su defensa.
Los comentaristas calificaron el insulto de Gabbana de "irrespetuoso" y "desagradable". "No deshonre la marca, señor. Sus méritos en la moda no le dan el derecho de insultar a una mujer. Esto es tan desagradable". Otro añadió: "No es genial. Voy a tirar todos mis artículos de Dolce & Gabbana. No apoyaré una marca repugnante".
Julia Michaels, una cantautora y mejor amiga de Selena, tuiteó, "@selenagomez solo te digo que eres una de las mujeres más bellas que conozco, por dentro y por fuera. Te amo siempre".
La estrella de 13 Reasons Why, Tommy Dorfman, escribió: "@stefanobabbana está cansado y terminado. Su existencia homofóbica, misógina y que avergüenza al cuerpo no prosperará en 2018. Ya no es tolerable ni elegante".
Gabbana ha intimidado a celebridades en las redes sociales muchas veces, incluyendo a Kate Moss y Victoria Beckham.
La controversia sobre la belleza es solo una parte de las controversias para Gabbana y su socio de negocios Domenico Dolce, quienes han adoptado su condición polarizadora dentro del mundo de la moda. En 2015, celebridades como Elton John, Courtney Love y Ricky Martin boicotearon la marca por comentarios insensibles que Dolce y Gabbana hicieron sobre las familias de homoparentales y gays. Incluso más recientemente, la marca lanzó una camiseta con un costo de 245 dólares con el mensaje "#BoycottDolceGabbana" inspirada en la respuesta negativa que tuvieron al vestir a la Primera Dama de Estados Unidos, Melania Trump.