
2017 fue el año que "cambió todo" en la vida de Ariana Grande.
Así lo describió la cantante en la nueva edición de British Vogue.
Hace poco más de 365 días, Ariana estaba concluyendo el primero de los dos shows que daría en Mánchester como parte de su gira Dangerous Woman cuando un atacante suicida detonó un explosivo mientras la gente salía del recinto, matando con esta acción a 22 personas y hiriendo a cientos.
Después de algunos shows cancelados, Grande organizó junto a otras celebridades el concierto benéfico One Love Manchester y retomó su gira como un homenaje a sus difuntos admiradores.
Ahora, a un año de ese trágico día, la nominada al Grammy se está preparando para el lanzamiento de su cuarto disco de estudio, Sweetener y deja a un lado su cola de caballo morena para convertirse en una rubia, aunque sea temporalmente para la portada de la edición británica Vogue. La vida ha seguido su curso, pero Grande aún confía que el tiempo le ayudará a lidiar con su trastorno de estrés postraumático a raíz del devastador evento, sin embargo, se muestra reacia a hablar de sí misma considerando cuánto han sufrido otros.
"Odio ... sí ... admitirlo, pero es más que nada eso", reveló luego de que el reportero le preguntara si los mareos y la angustia que enfrentó al llegar a casa eran signos de trastorno de estrés postraumático. "Eso es lo que todos me decían. Es difícil hablar porque muchas personas han sufrido una pérdida tan severa y tremenda. Pero, sí, es algo real. Conozco a esas familias y a mis fans, y todos allí también experimentaron una gran cantidad de estos (síntomas)".
"El tiempo es lo más importante", continuó la estrella. "Siento que ni siquiera debería estar hablando de mi propia experiencia... No creo que alguna vez sepa cómo hablar sobre eso sin llorar".
Si bien le resulta difícil reflexionar públicamente sobre los bombardeos y las consecuencias, la cantante dice que a menudo "se comunica" con Millie Robson (una de las afectadas tras el atentado) a través de Twitter, un medio que a menudo usa para comunicarse con sus fans luego del horrible evento.
A un año de estos sucesos Grande regresó con No Tears Left to Cry, su primer sencillo. De acuerdo con Ariana, el proceso de grabación arrancó en cuanto pudo terminar sus compromisos de presentaciones en el extranjero, en el otoño de 2017.
"Creo que mucha gente tiene ansiedad, especialmente en este momento. Mi ansiedad tiene ansiedad", dijo Grande a la revista. "No. Siempre he tenido ansiedad. Nunca he hablado de eso porque pensé que todos lo tenían, pero cuando llegué a casa después de la gira, fue lo más severo que haya pasado".
Fue ahí que decidió regresar al estudio de grabación.
"Todos pensaban que estaba loca cuando llegué a casa y quería empezar de inmediato. Al siguiente día ya estaba en el estudio", describió. "Soy una woraholic".
Descubre más detalles sobre esta entrevista en Vogue.