
¿Irías a la boda de tu ex?
Cressida Bonas puede haber enfrentado la nada envidiable hazaña de tener que asistir a la grandiosa boda de su ex novio, el príncipe Harry, pero la actriz británica parecía tener un mayor problema que ver ese recorrido al altar: El código de vestimenta.
Como pudiste ver, las bodas británicas tienden a exigir que las mujeres usen sombreros (bautizados como fascinators) si se trata de un evento durante el día. Pues, en una nueva publicación del diario Spectator, Bonas reflexiona sobre los desafíos que conlleva el tener que ponerse ese tipo accesorio.
"¿Por qué encuentro que los sombreros son complicados?, es difícil de llevar, es difícil de ver y extremadamente complicado para la pobre alma sentada en el banco de atrás", explicó.
"La mayoría de las veces evito los sombreros, esto puede provocar miradas de desaprobación por parte de las generaciones anteriores. El fin de semana pasado asistí a la boda real. La invitación decía claramente que los invitados debían usar sombreros".
Pero no temas, Bonas encontró una forma de trabajar complacer la petición real en sus planes de vestimenta. "Opté por un número mínimo de plumas, y solo espero haberlo hecho bien".
Bonas ciertamente no es la única llama antigua de Harry que llegó a los titulares recientemente.
Se informó anteriormente que el nuevo esposo de Meghan Markle tuvo una llamada telefónica llena de lágrimas con Chelsy Davy a solo unos días de hacer las cosas oficiales con la ex estrella de los Suits.
Según Vanity Fair,Fue su llamada final, una llamada de despedida en que los dos aceptaron que Harry seguiría adelante", le dijo "un amigo de la familia" a la revista. "Chelsy reaccionó muy emotivamente, estaba en lágrimas y casi no va a la boda. Al final sí fue y le prometió a Harry que no arruinaría la fiesta".