
Shawn Mendes ya no se guarda nada, por lo menos, ya no.
Mientras se prepara para lanzar su tercer disco, el cantautor de 19 años revela detalles sobre su lucha contra la ansiedad en su sencillo In My Blood. La ansiedad de Mendes llegó a su punto más álgido cuando cumplió 18 años, en medio de su primera gira estela. Antes de lanzar la canción, le contó a New York, "estaba tan preocupado de que las personas dijeran 'Este niño siempre está triste'. Sin embargo, dice, "la gente con la que no he hablado en todos estos años me ha enviado mensajes de texto y correos electrónicos diciendo: 'Amigo, esto es tan importante que hiciste esto'".
La ex estrella de Vine, alcanzó la fama muy rápido, tanto que, de hecho, su realidad se distorsionó. "Estaba en un espacio mental tan malo. Es tan abrumador tener éxito. Y eso suena a una mi*** cuando lo dices. Porque es de (y ahora) ¿cómo lo mantienes? ¿Cómo mantienes el éxito cuando ya lo tienes?. '¿Sabes realmente por qué tienes éxito? Amigo, fue el peor", aseguró. "Me ponía a llorar una vez a la semana. Solía pensar que todo el mundo quería atraparme".
Una vez que terminó la gira, Mendes pudo enfocarse en sus problemas. Ahora, para relajarse, dice, ocasionalmente beberá ("Soy adulto en Canadá"), pero nunca demasiado. Después de todo, él no quiere convertirse en una de esas estrellas adolescentes. Shawn afirma "Hay una cosa en mi cabeza: ten cuidado. Ten cuidado".
Con su nuevo disco, el cantante espera que los fans noten un lado más maduro en él. Es consciente de la imagen que ha creado: "Shawn Mendes, el chico bueno. El chico súper dulce". Y aunque "eso no es algo malo", explica, "también quería que la gente entendiera que yo también soy humano".
Más que nada,dice: "Sólo quería escribir sobre las cosas que he vivido".