Los invitados a la Boda Real: Las sorpresas y las no tan sorpresas

El príncipe Harry y Meghan Markle no pudieron invitar a todos, ni siquiera a algunos miembros de la familia real. 

Antes de que el príncipe Harry y Meghan Markle se casaran había mucha expectativa sobre quién saldría de los lujosos vehículos a las afueras de la Capilla de St. George, en el Castillo de Windsor, mientras millones sintonizaban desde todo el mundo la alfombra roja antes de la ceremonia.

Los sospechosos de siempre fueron contados: la reina Isabel II y el príncipe Felipe. Kate Middleton y el Príncipe William. La madre de Meghan, Doria Ragland. El Príncipe Carlos y la Duquesa Camilla. Primeros primos reales del novio, incluyendo a Zara Tindall y las princesas Beatrice y Eugenie. Los tres hermanos de la Princesa Diana. Victoria y David Beckham (prácticamente realeza en este punto).

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Después los que no todos esperaban. 

Oprah Winfrey. George y Amal Clooney. Idris Elba. Priyanka Chopra. Serena Williams y Alexis Ohanian. Todo un elenco de trajes. 

Pero mientras que el contingente de Hollywood estaba hoy con más fuerza junto a los novios, los ahora duque y duquesa de Sussex, a diferencia de Will y Kate hace siete años, éste era un asunto mucho más pequeño.

Aproximadamente 1.900 invitados presenciaron el matrimonio de Duke y Duquesa de Cambridge en la Abadía de Westminster. Sin embargo, para esta ocasión, la Capilla de St. George tiene capacidad para 800 personas, así que Harry y Meghan redujeron por mucho su lista de invitados a 600 personas. Y sólo 200 fueron invitados a la recepción en Frogmore Casa.

En pocas palabras, muchos de los cientos de invitados reales a la boda de Kate y William, en 2011, no repitieron la experiencia en 2018. Pero, ¿cómo se logró armar la lista final?

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Mucho se habló, por ejemplo, sobre si el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibiría o no una invitación, ya que él y Michelle Obama son amigos de Harry, además de que hace algunos años tuvieron una reunión memorable con William, Kate y el príncipe George en el Palacio de Kensington. Y si los Obamas hubieran sido invitados, ¿también estarían el actual presidente y la primera dama de Estados Unidos ?

Al final del día, ninguno fue invitado, ni siquiera la Primera Ministra británica, Teresa May.

"Se ha decidido que no se requiere una lista oficial de líderes políticos, tanto en el Reino Unido como en el extranjero, para la boda del príncipe Harry y la señora Markle", explicó el Palacio en un comunicado el mes pasado. "El gobierno de Su Majestad fue consultado sobre esta decisión, que fue tomada por la casa real".

Quizás Harry y Meghan decidieron que no valía la pena una controversia.

Para la boda de Kate y William, el P.M. David Cameron asistió, al igual que el líder laborista Ed Miliband, Sir John Major (quien sirvió como guardián formal de William y Harry después de la muerte de su madre, la Princesa Diana, en 1997). Margaret Thatcher también había sido invitada, pero tenía mala salud y no pudo asistir. Los miembros de la realeza fueron criticados por no invitar a los predecesores inmediatos de Cameron, Tony Blair y Gordon Brown, y algunos llegaron incluso a calificarlo de movimiento calculado.

Así que... ¿Quién necesitaba repetir esto?

En cuanto a las celebridades que sí estuvieron allí: Chopra y Williams son amigos de la novia desde hace mucho tiempo. El cantante Joss Stone conoce a los príncipes y también estuvo en la boda de Will y Kate. La cantante comentó a E! News que esto fue "como ser parte de un cuento de hadas".

Patrick J. Adams, Troian Bellisario y Gina Torres trabajaron con Meghan durante años en Suits, así que se convirtieron en una familia durante la grabación de la serie en Toronto.

Aunque muchos pensarían que la presencia de George Clooney en la boda se debía a que Harry y el actor han cruzado caminos en las muchas obras y actos de caridad que realizan, según People, la realidad es que on Meghan y Amal quienes entablaron una amistad desde que la ex actriz se mudó a Londres.

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Mientras tanto, Oprah Winfrey no sólo conoce a todos, sino que la madre de Meghan se reunió con la leyenda del talk show durante horas, en la casa de Winfrey, en California a principios de mayo, para discutir algunos planes después del Boda.

En cuanto a Idris Elba... Bueno, ¿no lo querrías en tu boda si tuviera la oportunidad? (Will y Kate también tuvieron una reunión memorable con el actor en el estreno, en Londres, de su película Mandela: Long Walk to Freedom, en 2013.)

Si bien ya has escuchado suficiente de medio hermano y hermanastra de Meghan, ninguno de los cuales tuvo una relación muy cercana con la novia y por lo tanto no fueron incluidos en las festividades de hoy, debes saber que muchos integrantes de la extensa familia de Harry tampoco estuvieron presentes. 

Lady Amelia Windsor, nieta del primo de la reina, el duque de Kent, encabezó los titulares como uno de los"desairados", principalmente porque –aparentemente– al modelo, crea una imagen más fotogénica y glamorosa. A ella, se unieron su hermana Lady Marina Windsor y sus padres, así como a "muchos Kent y Gloucesters", en la lista de los no invitados.

"Puedo estar en el último momento porque estoy por todos lados", dijo Amelia al Telegraph a principios de mayo, cuando le preguntaron sobre la boda. "A veces puedes estar pensando 'Oh, Dios mío, ¿qué estoy usando?' en tu camino hacia allí. Es una experiencia de aprendizaje con cada cosa que vas a hacer ".

Unos días después se confirmó que ni ella, ni su familia inmediata fueron invitados, pese a que habían estado en la boda de Kate y William. "Se sorprendieron un poco al no ser invitados, esperaban ir", le dijo una fuente a The Sun. (Sin embargo, esa teoría de que Harry no quería que Meghan fuera eclipsada por su prima es muy dudosa, teniendo en cuenta las celebridades que sí fueron invitadas).

En general, parecería que si eres un miembro de la familia (o pariente cercano) y no te invitaron a la boda de Kate y William, era probable que tampoco formaras parte del gran día de Harry y Meghan.

Sin embargo, la pareja hizo un revés: Sarah Ferguson, duquesa de York (también conocida como Fergie), asistió a la ceremonia, años después de que el rumor de que un escándalo en tabloides le había costado la invitación para la boda real de 2011.

Fergie y el tío de Harry, el príncipe Andrew, se divorciaron hace 22 años, pero Harry está cerca de sus hijas, Beatrice y Eugenie (quien asistió junto a su prometido Jack Brooksbank), y extendió la invitación. Sin embargo, el hermano mayor de Andrew, el Príncipe Carlos, es el anfitrión de la recepción y, según los informes, dejó a su ex-cuñada fuera de la lista.

"Los números están limitados a la fiesta de la noche, ella ya no es miembro de la familia real y el príncipe Carlos simplemente no tiene tiempo para ella", dijo una fuente al Mail Online. "Simplemente no puede entender por qué ella es todavía una parte tan importante en la vida de su hermano".

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Pero una fuente le dijo a E! News que Harry siempre planeó invitar a su tía, que "siempre le había agradado la señorita Ferguson y que nunca querría excluir a un miembro de la familia".

En cuanto a la recepción tan exclusiva, los actores de Suits no fueron requeridos. De hecho, Pippa Middleton, quien acaba de celebrar su primer aniversario y tuvo a Harry como invitado en su boda con James Matthews (y, contra de la tradición, a Meghan en su recepción), según los informes, no iría a la fiesta.

Algo que nadie esperaba: Chelsy Davy y Cressida Bonas, las ex novias de Harry, fueron invitadas a la ceremonia y asistieron. 

Sin duda, esto demuestra que Meghan ser una esposa de mente abierta.