
Ambos fueron maravillosos.
A primera vista, los vestidos de la princesa Diana y Meghan Markle pueden lucir muy diferentes. El diseño David & Elizabeth Emanuel de 1981 de la fallecida princesa tenía mucha textura y era voluminoso, mientras que el ejemplar Clare Waight Keller de su nuera fue sorprendentemente simple, considerando los rumores que previos que aseguraban que podría usar un diseño bastante pesado. Pero ambas piezas fueron diseñadas con mucho cuidado y podrían ser mucho más parecidos de lo que crees.
Un misterio total: El romántico vestido de Lady Di fue todo un secreto hasta el día de la boda, mientras que la especulación sobre el vestido de Meghan tuvo a todos hablando hasta que salió de su Rolls-Royce Phantom. Hasta que se reveló que era de Givenchy, muchos pensaban que Stella McCartney, Ralph & Russo o Alexander McQueen podrían haber realizado el diseño.
Una larga cola: La cola de la princesa Diana fue de unos impresionantes 7.6 metros. Y su velo de tul tenía una gran longitud total de 139 metros. Y aunque la cola de Meghan fue mucho más corta, el velo de la Duquesa de Sussex requirió de muchas horas de trabajo para ser cocido, y finalmente alcanzó los 5 metros.
Todo está en los detalles: Con solo una mirada al vestido de la princesa Diana ya podemos notar que se trabajó minuciosamente, con un bordado intrincado, mangas exageradas y 10.000 perlas. El vestido de Meghan no mostró tantos detalles, pero permitió que su tela de seda europea tomara el centro de atención. Sin embargo, su velo fue tan complejo como el de la fallecida princesa, incorporando materiales de los 53 países que componen la Commonwealth, así como de su hogar, California. La parte frontal del velo también contó con bordados de ramas de trigo, que representaron el amor y la caridad.
La corona: O mejor dicho, tiaras. ¿Quién podría ignorar el brillo que adornó sus cabezas? Como Meghan, quien usó la tiara de diamantes de la Reina Mary, perteneciente a la colección de la Reina Isabel II, a Diana también le ofrecieron un tocado impresionante de Su Majestad. Sin embargo, ella prefirió usar la conocida Tiara Spencer, que fue hecha de diamantes esculpidos en forma de tulipanes y estrellas.
Seguro, sus vestidos pueden lucir bastante diferentes a primera vista, pero ambos fueron simplemente increíbles.