Owen Humphreys/PA WireSin duda, el gran ausente en este histórico momento.
El padre de Meghan Markle no pudo asistir a la boda real, pero estuvo ahí en espíritu.
El miércoles, Thomas Markle se sometió a una cirugía debido al ataque cardíaco que sufrió recientemente. Los médicos de Thomas le aconsejaron no viajar al extranjero hasta no estar completamente recuperado. Frente a esta situación, Meghan le pidió al príncipe Carlos, el padre del príncipe Harry, que la acompañara por el pasillo de la Capilla de St. George.
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Thomas, quien había estado actualizando a TMZ sobre su salud toda la semana, vio la boda como lo hicieron la mayoría de las personas en todo el mundo: por la televisión. "Mi bebé se ve hermosa y muy feliz", dijo el sábado. "Me gustaría estar allí y les deseo todo mi amor y felicidad".
Thomas se recupera en California y señalo que ver la ceremonia desde lejos fue "emocionante y alegre".
De hecho, ese toque celestial que Meghan irradió fue una visión hecha realidad gracia al vestido hecho a la medida de Clare Waight Keller para Givenchy.
El velo de Meghan logró mantenerse en su lugar gracias a la diadema de diamantes de Queen Mary, cedida por la reina Isabel II. El bandeau de diamantes es inglés y fue hecho en 1932, con un broche de oro que data de 1893. De acuerdo con el palacio de Kensington, Claire diseñó el velo para representar la flor distintiva de cada país de la Commonwealth, "unidos en una espectacular composición floral".
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"Es realmente un honor haber tenido la oportunidad de colaborar estrechamente con Meghan Markle en una ocasión tan extraordinaria", dijo en un comunicado la directora artística de Givenchy, Clare Waight Keller.
"Queríamos crear una pieza atemporal que enfatizara los códigos icónicos de Givenchy a lo largo de su historia, así como transmitir modernidad a través de líneas elegantes y cortes nítidos. En contraste, la delicada belleza floral del velo fue una visión compartida por Meghan y yo, un gesto especial que abarca la flora de la Commonwealth, ascendiendo la circunferencia del tul de seda ".
"Como diseñadora británica, en una casa de Alta Costura parisina, y en nombre de todos nosotros en Givenchy, que hemos podido experimentar un proceso tan extraordinario de creatividad, estoy extremadamente orgullosa de lo que hemos logrado y agradecido a Meghan Markle, al Príncipe Harry y al Palacio de Kensington por permitirnos ser parte de este histórico capítulo. Ha sido una experiencia inmensamente gratificante conocer a Meghan a nivel personal, una que siempre llevaré conmigo ", dijo Clare, quien asumió su cargo un mes después de Ricardo Tisci se retirara en 2017.
"La Casa de Givenchy se une a mí para desearle a ella y al Príncipe Harry todos los deseos de felicidad en su futuro".
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