
Falta muy poco para el ansiado día pero el drama no se detiene.
Los últimos días para la boda del príncipe Harry y Meghan Markle no han estado libres de escándalo.
Todo comenzó a principios de esta semana cuando The Mail on Sunday reveló que Thomas Markle había planificado las fotos suyas en un café de Rosarito, México. Las fotos de paparazzi muestran a Thomas viendo fotos de su hija y Harry en una computadora. Como respuesta al escándalo, la media hermana de Meghan, Samantha Markle, se hizo responsable de las fotos, y admitió en el show de entrevistas de ITV, Loose Women, que ella fue la que le dijo a su padre que lo hiciera.
"Sabemos que los medios toman fotos muy desfavorecedoras de las personas en días casuales y las sacan de proporción", compartió Samantha. "Dije, ‘El mundo no tiene ni idea de que estás poniéndote en forma, haciendo cosas saludables. No te toman fotos comprando vegetales y agua PH. Te fotografían de las maneras más desfavorecedoras posibles'. Dije, ‘Le tienes que mostrar al mundo que estás poniéndote en forma y haciendo cosas saludables'. Así que lo sugerí".
Después de la entrevista de Samantha, Thomas, de 73 años, le dijo a TMZ que las fotos lucían "estúpidas y exageradas". También compartió con el medio que sufrió de un ataque al corazón la semana pasada, pero que él mismo se dio de alta del hospital para asistir a la boda real. Sin embargo, después del escándalo de las fotos, decidió no asistir.
El martes, Thomas reveló que regresó al hospital, pero que había cambiado su opinión sobre ir a la boda y compartió que quería asistir a la ceremonia del sábado. Horas después, Thomas reveló que se sometería a una cirugía de corazón el miércoles en la mañana, tres días antes de la boda real.
"Ellos [los médicos] despejarán obstrucciones, repararán daño y podrán un stent donde se necesite", le dijo Thomas a TMZ.
El martes, poco después de que se conociera la noticia sobre la operación de Thomas, Samantha le contó a Sunrise Channel 7 que su padre le había enviado un mensaje confirmando que tendría una cirugía de corazón. Samantha agregó que Thomas sufría una gran cantidad de estrés en medio de sus problemas de salud, pero que ella esperaba que pudiera salir adelante y asistir a la boda.
Él se sometió a una cirugía el miércoles, según informó TMZ, y parecía "alerta y coherente" después de que los doctores le implantaran unos stents.
Se anunció hace poco más de una semana que Thomas llevaría a su hija al altar durante su boda en la Capilla de St. George del Castillo de Windsor. El 4 de mayo el secretario de comunicaciones del príncipe Harry publicó un comunicado sobre la ceremonia, donde se habló de los "importantes" papeles que cumplirían los padres de Meghan, Thomas y Doria Ragland, en la ceremonia.
"Lo primero que me gustaría compartir es que el príncipe Harry y Meghan Markle ven con emoción poderle darle la bienvenida a los padres de Markle a Windsor para la boda", decía el comunicado. "El Sr. Thomas Markle y la Sra. Doria Ragland llegarán al Reino Unido la semana de la boda, lo que le dará tiempo a la familia del príncipe Harry, incluida la Reina, el duque de Edimburgo, el príncipe de Gales, la duquesa de Cornwall y el duque y la duquesa de Cambridge, para pasar tiempo con ellos antes de su gran día".
El comunicado señaló que Thomas llevaría a Meghan hacia al altar y que Doria acompañaría a Meghan en su auto hacia el Castillo de Windsor.
En un comunicado publicado gracias al Palacio de Kensington, Meghan rompió el silencio sobre la condición de Thomas. "Tristemente, mi padre no asistirá a nuestra boda. Siempre he cuidado de mi padre y espero que le puedan dar el espacio que necesita para concentrarse en su salud. Me gustaría agradecerles a todos los que han ofrecido sus generosos mensajes de apoyo", dijo la novia. "Por favor, sepan lo mucho que Harry y yo estamos emocionados por compartir nuestro día especial con ustedes el sábado".