
Las autoridades ya se involucraron en el caso.
Scotland Yard lleva a cabo una investigación luego de que a Meghan Markle y al príncipe Harry les llegara una carta que contenía un extraño polvo blanco y supuestos mensajes racistas.
El comando contra terrorismo de la Policía Metropolitana fue contactado después de que la carta fuera entregada en el Palacio St. James el 12 de febrero. Aunque había preocupación de que la carta contuviera ántrax, una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Bacillus antraxis, la policía le dijo a E! News que la sustancia fue determinada como "no sospechosa". The Evening Standard, portal que dio a conocer la noticia, reporta que la carta fue interceptada antes de que llegara a manos de Harry y Meghan, pero aun así la pareja fue informada del incidente.
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"La policía está investigando luego de que un paquete que contenía una sustancia fuese entregado al Palacio St. James el lunes 12 de febrero", le dijo la Policía Metropolitana a E! News. "La sustancia fue examinada y se confirmó que no era sospechosa. Oficiales también están investigando alegatos de comunicaciones maliciosas que se relacionan con el mismo paquete."
Además, la policía le dijo a E! News que no se ha hecho ningún arresto y que las investigaciones continúan.
Según The Evening Standard, el susto llegó alrededor del mismo tiempo en que una carta que contenía un polvo blanco fue enviada a la Secretaria Estatal Amber Rudd. Mientras que la sustancia nuevamente fue determinada como inocua, la policía investiga una posible conexión entre los dos incidentes.
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Este hecho sucedió a menos de tres meses de la Boda Real, evento que sin duda tendrá estrictas medidas de seguridad. Tal y como lo ha dictado previamente el Palacio de Kensington, se espera que la pareja salga en una procesión en carroza por Windsor.
Una fuente le dijo a E! News que Meghan ya recibió clases de defensa personal, en asuntos sobre cómo lidiar con amenazas y secuestradores, y que "ella sabe todo el protocolo".