Helen Sloan/courtesy of HBO No podrás creer su reacción cuando recibió el guión.
Game of Thrones está a días de estrenar su séptima temporada y los fans ansían ver más batallas, más sangre, más traiciones y por supuesto más sexo.
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Curiosamente, el personaje más erótico en este aspecto ha sido el de Daenerys Targaryen, interpretado por Emilia Clarke, cuya escena más controversial no fue su terrible luna de miel con Drogo –interpretado por el ahora Aquaman, Jason Momoa– en la primera temporada, sino la que –literal– dirigió junto a su amante Daario Naharis, personaje encarnado por el guapísimo Michiel Huisman, quien se integró a la serie en la cuarta temporada.
"Fue brillante", comentó en entrevista a la revista Elle. "De hecho fui directo con los escritores y les agradecí. Fue un 'ésa es la escena que tanto había esperado'. Había recibido muchas críticas por las escenas de desnudo y sexo. Eso, en particular, es algo anti feminista. Mujeres que odian a otras mujeres es el problema. Es molesto, así que fue maravillo tener una escena donde yo pude expresar 'Aquí tienen'".
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Para quienes no recuerden o aún no lleguen a esa temporada, en la escena en cuestión Daenerys y Daario están entablando una conversación un poco acalorada donde el seductor guerrero le confiesa que ella es la única mujer que le interesa, y que hará cualquier cosa que le pida. En ese momento, la llamada Madre los Dragones le ordena quitarse la ropa y... ¡Tienes que verlo!.
En un ensayo publicado en el Huffington Post, la protagonista de Mi vida antes de ti se refirió a las críticas por ésta y otros momentos candentes en la serie:
"Si has visto Game of Thrones entonces, spoiler, me habrás visto desnuda. Hay muchas maneras como la gente desea que responda sus cuestionamientos, pero también un montón de razones por las que no siento la necesidad de justificarme".
Contundente y sorpresiva, así es Emilia Clarke.