
Después de años de indirectas, por fin conocimos su lado de la historia.
¡Escucha cómo ruge Katy Perry!
En la edición de NME del 9 de junio, la cantante de Swish Swish explica por qué finalmente decidió hablar sobre su enemistad con Taylor Swift durante su participación en The Late Late Show el pasado mes de mayo. "James Corden me hace sentir segura a mí y a todo el mundo. Nadie me había preguntado por mi versión de la historia", dice, "y hay tres lados de toda historia: uno, dos y la verdad".
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Swift nunca ha mencionado el nombre de Perry en las entrevistas, pero la cantante de 27 años le dijo a Rolling Stone en 2014 que su ex amiga le había robado algunos de sus bailarines. Perry confirmó en el show de entrevistas que tres de los bailarines de Swift se fueron de su gira mundial para unirse a la de Perry. Ella le dijo a Corden, "Intenté hablar con ella al respecto pero no quería hablar conmigo".
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(Swift le dijo a la revista que otra artista mujer "básicamente había intentado sabotear toda una gira" llevándose a tres de sus bailarines. "Ella intentó contratar a un montón de personas que estaban conmigo").
"Intento hacer lo correcto cada vez que parece un error. No nos hablamos y luego escribió una canción sobre mí. Pensé, ‘Ok, cool, cool, cool. ¿Así es que quieres lidiar con esto? ¡Karma!", continuó asegurando la cantante de 32 años. "Pero lo que quiero decir es que estoy lista para que esta tontería se termine. Está la ley de causa y efecto. Haces algo y habrá una reacción, y créeme, papito, que habrá una reacción. Es el karma, ¿verdad?".
"Ella lo comenzó", agregó Perry, "y es hora de que lo termine".
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Hablando con NME, Perry dice que finalmente llegó a un punto de quiebre con Swift, quien no ha hablado desde aquella entrevista. "Es decir, no soy Buda, las cosas me irritan. Quisiera poder poner la otra mejilla todo el tiempo, pero tampoco soy una pusilámine. Especialmente cuando alguien intenta arruinarme con las niñas pequeñas", explica. "¡Eso está tan mal!".
Y a pesar de que Swift contrató al colaborador de Perry, Max Martin, para componer junto a ella el tema Bad Blood, la cantante de Bon Appétit no le guarda ningún rencor al productor musical. "No puedo decirle qué puede y qué no puede hacer. Soy muy justa: soy súper justa y no soy una de esas personas que diría, ‘No puedes hacer eso porque no me cae bien esa persona'", le dijo a NME. "Sí puedes. Toma tus propias decisiones… no soy su madre".