
Su atrevido acto le ha dado la vuelta al mundo.
Recientemente Kate Middleton y el Príncipe William se entraban cumpliendo con sus obligaciones reales mientras visitaban algunas construcciones que actualmente se están desarrollando en la localidad de Cornwall. Aquí, los Duques de Cambridge fueron a la Catedral de Truro y a uno de los proyectos para jóvenes del lugar, justo antes de darle un vistazo a los terrenos donde se construyen algunas casas y edificios de oficina.
Al iniciar su recorrido, la pareja real jamás sospecho que terminaría protagonizando la selfie más famosa de la temporada, tomada por uno de los obreros del lugar.
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Sam Wayne fue el osado y sexy obrero encargado de capturar el paso de Kate y Will. Pero hacerlo no fue cosa fácil, y para lograrlo debió recurrir a técnicas bastante inesperadas delante de la realeza inglesa.
Para llamar la atención de los Duques, Wayne le chifló y gritó algunos piropos a Kate. La pareja no se contuvo y miró en la dirección de Wayne con sonrisas en sus rostros, así que podemos considerar que el plan de Sam resultó exitoso.
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En una entrevista con People, Wayne se declaró fanático de la familia real, y de hecho aseguró que esta es la segunda selfie que consigue con alguno de los integrantes de la familia más famosa del Reino Unido. En 2014, Sam logró tomarse una selfie más tradicional en compañía del mismísimo Príncipe Carlos.
"Soy una fan de la realeza y amo las selfies, así que uní las dos cosas", dijo Wayne a People. "Fue planeado, pero me dijeron que no podía pedir una selfie, por eso esta es un poco más lejana si la comparas con la mía junto al Príncipe Carlos".