
Mira el esfuerzo de sus padres para que tenga una vida normal.
Parece que acaba de nacer, pero la princesa Charlotte en realidad acaba de cumplir su primer año de vida.
No hay detalles sobre cómo lo celebrarán sus padres, el Príncipe William y Kate Middleton, pero nos han informados que lo harán de forma privada en su hogar. Las celebraciones bajo perfil son algo común en esta pareja determinada en darle a sus hijos, Charlotte y el príncipe George, lo más cercano a una infancia normal. Los pequeños no están conscientes de que un día George será rey, y Charlotte la sucesora.
Para celebrar el primer año de la princesita veremos algunas de las formas en que William y Kate se aseguran de que ella y su hermano tengan una infancia normal.
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1. El efecto Middleton. Lo único que la princesa Diana quería era que William se casara por amor. Su matrimonio sin amor hizo que ella supiera cuán importante sería la felicidad de William. Y tuvo suerte el joven. Conoció a Kate en la universidad. Aunque tuvieron sus altibajos, al final crecieron juntos y cuando Kate dio el sí, sabía lo que implicaba. William se casó con alguien que respeta y escucha. Muchos aseguran que es ella quien lleva los pantalones en la relación. "William está claro en lo que quiere, pero a la vez se casó con Kate porque está preparado para escucharla y tomarla en cuenta", dice el experto en nobleza, Tom Syker. "Piensa que ella tiene buenos valores y una buena visión sobre cómo la monarquía puede contribuir en el siglo XXI". Además, los Middletons han mostrado a William cómo es una familia normal y cuán exitosa puede ser, lección que aprenderán George y Charlotte.
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2. Renunciar a Londres. El apartamento en Kensington es hermoso y luego de su renovación debe verse muy moderno, pero cuando William recibió Anmer Hall como regalo de cumpleaños, pronto quedó claro que la mansión de 10 habitaciones en Norfolk les daría la privacidad que deseaban. El regalo llegó cuando la popularidad de Kate estaba en ascenso, había pasado la prueba de entrenamiento para princesa, tenía modales perfectos y era una gran madre y esposa. Cada periódico quería buscar algo malo en ella. Si Kate salía del palacio, era un titular de prensa. Como dice Katie Nichol, autora de Kate: The Future Queen, vivir todo el tiempo en Londres era intolerable. "Llaman al palacio de Kensington una olla de presión se sienten claustrofóbicos allí. Se sienten espiados constantemente y no pueden relajarse". Vivir en Anmer Hall les ofreció otro futuro. No hay casi atención de la prensa porque los paparazis de Londres no creen rentable viajar hasta tan lejos para quizás obtener una foto. El lugar está habitado por menos de 100 personas no hay siquiera un pub allí y todos los habitantes son fieles a la familia real. William y Kate alteraron la fachada de la casa para que no se pueda ver nada desde el exterior. Por tanto, la casa es una burbuja perfecta para que sus hijos crezcan tranquilos.
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3. El Anti Downton Abbey. hubo momentos en la infancia del príncipe Carlos que pasó más tiempo con sus niñeras que con sus padres. Diana se oponía a eso. Sabía que William debía ser amado para ser un buen hermano mayor, luego esposo y finalmente padre. William tiene la misma filosofía. Ambos intentan evitar dejar a sus hijos en manos de terceras personas. Comparten mucho como familia, y tienen a Carole y Michael Middleton que los ayuden. Poseen un equipo pequeño de sirvientes. "William y Kate ponen ellos mismos los platos en el lavador automático. Hacen muchas cosas que mucha gente en su posición no haría. Y esa ha sido decisión de Kate. Si quieres liderar el país como alguien que está en contacto con su gente, tienes que hacer las cosas que hacen ellos", explica Tom Sykes.
4. De Clase Alta a Clase Trabajadora. el trabajo como piloto de ambulancia de William puede ser largo. A veces necesita mucha cafeína para mantenerse despierto. George y Charlotte crecerán viendo a su padre trabajando y no reposando plácidamente como un Lord inglés. Asumir un trabajo ordinario fue decisión de William. Le enseñará a sus hijos cómo es una familia normal. Es una buena lección para el heredero del trono. Y los abuelos Middleton han ganado millones de libras con su negocio de fiestas.
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5. Controlar la prensa. William no es fan de los medios, lo que se entiende tomando en cuenta la vida de su madre y de su esposa. La fama es una bendición pero también una carga. Ahora algunos hijos de celebridades son tan famosos como sus padres y William y Kate quieren controlar eso porque seguramente será el destino de Charlotte y George también. William y Kate intentan criar a sus hijos de forma normal aunque luego estos lleven vidas de reyes. "Diana intentó eso con William y Harry, pero siempre eran fotografiados", asegura Katie Nichol. "William no quiere eso para George o su hija, y estar en el campo les da más privacidad que fue lo que tuvo Kate y es lo que adora William de los Middleton".