Y así, Laurel Hubbard hace historia como la primera mujer trans en participar en la justa olímpica.
La neozelandesa Laurel Hubbard fue confirmada como representante de su país para Tokio 2020 dentro de la disciplina de levantamiento de pesas. Pertenece a la categoría de +87 kilos.
El HuffPost señala que en 2012 comenzó su proceso de reasignación de sexo, y en 2017 ya se proclamó vencedora del Open Internacional de Australia.
Aunque grupos de apoyo a la comunidad LGBTQ han celebrado el hito en la justa olímpica, también ha recibido críticas.
The Guardian indica: "Ha sido cuestionada por quienes creen que tiene ventajas injustas en cuanto a fuerza y poder, habiendo pasado por la pubertad masculina antes de la transición en 2012".
El diario agrega que su inclusión en Tokio se debe en parte a los cambios en las directrices para personas transgénero del Comité Olímpico Internacional en 2015.
Y es que se establece que los atletas que hacen la transición de hombre a mujer pueden competir en la categoría de mujeres sin requerir cirugía para extirpar sus testículos.
En sus primera declaraciones, Laurel dijo: "Estoy agradecida y honrada por la amabilidad y el apoyo que me han brindado tantos neozelandeses".