Por primera vez, Billy Porter comparte ser portador de VIH. Hoy, se siente saludable y libre: "Siento que mi corazón se libera. Había sentido como si una mano estuviera apretando mi corazón por años".
Por primera vez, Billy Porter habla sobre vivir con VIH.
Tras dar positivo en 2007, se guardó el diagnóstico principalmente para sí mismo durante 14 años. "Durante mucho tiempo, todos los que necesitaban saber, lo sabían, excepto mi madre", dijo el actor de 51 años a The Hollywood Reporter. "Estaba tratando de tener una vida y una carrera, y no estaba seguro de poder hacerlo si la gente equivocada lo supiera. Sería otra forma de que la gente me discriminara en una profesión que ya es discriminatoria".
Porter decidió "bloquearlo" de su mente, concentrándose en el trabajo, protagonizando el musical de Broadway Kinky Boots y consiguiendo un papel aclamado por la crítica, el de Pray Tell, quien es portador de VIH, en POSE.
Ahora, Porter está tomando el escenario con su propia experiencia. "Sobreviví para contar la historia. Por eso estoy aquí", compartió. "Soy el recipiente, y emocionalmente eso fue suficiente, hasta que no lo fue, hasta que me casé (en 2017). Ahora estoy tratando de tener una familia; ahora no soy sólo yo. Es hora de crecer y sigue adelante porque la vergüenza es destructiva, y si no se trata, puede destruir todo a su paso", indicó.
Hoy está en su mejor momento y finalmente libre. Como dijo, "la verdad te sana".
"Espero que esto me libere para experimentar una alegría real, sin adulterar; para que pueda experimentar la paz, para que pueda experimentar la intimidad, para que pueda tener relaciones sexuales sin vergüenza", dijo agregando: "Estoy haciendo esto por mí. Tengo demasiadas cosas que hacer y ya no tengo ningún miedo".
Sus palabras, en el video de arriba.