Eiza debutó en la pantalla a los 15 años con Lola…érase una vez y no, no fue sencillo.
La versión mexicana de Floricienta llegó en 2007 bajo la producción de Pedro Damián con Aarón Díaz y Eiza González en los roles protagónicos. Para el público, Aarón no era un desconocido gracias a su trabajos anteriores Corazones al límite y Clase 406, no así con Eiza, quien debutó con este fallido proyecto.
A pesar de los bajos ratings, el nombre de la actriz comenzaría a ser una constante en los medios locales, sin embargo, mucho de lo que se decía sobre ella tenía que ver con su apariencia física, la cual era criticada y comparada con otras actrices juveniles de aquellos años.
La hoy estrella latina más activa en Hollywood decidió callar ante las críticas, ignorando a los medios, hecho que le valió ser catalogada como una diva. Sus razones eran otras.
A través de una transmisión en vivo, Eiza González se sinceró con sus seguidores sobre lo mucho que le afectaron en su autoestima y carrera los comentarios de los haters, y de medios como TV Notas y Ventaneando.
"... No somos farándula, somos personas y tenemos traumas. Hay una mentalidad muy negativa en ser vulnerables, siempre se me hizo sentir que por mis errores tenía que sentir vergüenza y no es cierto. Aún si tengo éxito o trabajo, tengo problemas graves con mi autoestima, con mi seguridad como persona", dijo.
Más detalles, en el video de arriba.
Siento que siempre he mantenido un margen con el público por protección emocional y viendo cómo son los adolescentes, porque me da mucha tristeza con las cosas negativas que dicen, tengan cuidado con las cosas que dicen en las redes sociales", agregó durante la transmisión.