Hecha en México: El libro que recopila los últimos 20 años de moda mexicana

Sus autores nos hablan un poco más de la moda mexicana

por Pedro Lollett 13 may, 2020 6:16 PMTags
Colectivo de Diseño MexicanoCortesía CDDM

Paola Palazón y Daniel Herranz son los creadores de Colectivo de Diseño Mexicano, una plataforma dedicada a impulsar el trabajo de diseñadores emergentes y consagrados. En esta oportunidad conversamos sobre "Hecha en México" el libro de su autoría publicado por Planeta, que recopila los últimos 20 años de la moda en el país.


Hoy nos cuentan un poco más sobre su proceso y sobre la industria en México hoy en día.

 

Cortesía CDDM

¿Cómo surgió la idea de publicar un libro así?


PP: Desde que surgió Colectivo Diseño Mexicano siempre hemos estado en la búsqueda de hacer cosas, cosas que incidan y cosas diferentes. Sabíamos desde el primer momento que el formato bazar no era algo que repetiríamos eternamente, también porque creíamos que estaba un poco gastado, nuestro gran diferenciador era el Sale. Al poco tiempo surgió la pasarela en cada temporada de Fashion Week y nos abrió otra ventana. ¿Qué más podíamos hacer? ¿Cómo este proyecto podía ser realmente un laboratorio? En ese momento se da una conversación muy casual (por Instagram) con el equipo de Editorial Planeta. Era diciembre de 2018. No existía una publicación así de la moda mexicana: que tuviese esta documentación, que fuese trabajada con esta estética y además tan accesible a la gente por costos y distribución. En enero de 2019 ya estábamos presentando el proyecto, en febrero o marzo ya estábamos escribiendo. Todo aunque pareciera que no, fue demasiado rápido. Kari Macías y Tamara Gutverg de Planeta fueron el motor que impulsaron este libro. 

 

 

¿Por qué fue tan importante recopilar los últimos 20 años de historia?


PP: Decidimos que debíamos acotar el libro sólo a esas fechas porque es el periódo en el que consideramos que podemos hablar de un industria de la moda mexicana. Para nosotros la idea de industria empieza a gestarse a partir de la profesionalización (la carrera de diseño de moda tiene muy poco tiempo en el país). Sin formación no hay industria. Y en segundo lugar,  a partir de la entrada de México al calendario global de la moda con Fashion Week. También son dos décadas de auge en cuando a producción creativa no sólo de marcas y diseñadores, sino también de todo lo que hace la industria: proyectos de difusión, venta  y promoción en diferentes formatos (revistas, concept stores, blogs, bazares, pop-ups), modelos, estilistas, maquillistas, fotógrafos.

 

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En su opinión ¿cuánto ha crecido la moda en México en este tiempo? y ¿qué es lo que diferencia México de Latinoamérica?


PP: Desde nuestro punto de vista ha habido algunas subidas y bajadas. Pareciera que de pronto hay un auge o pareciera que de pronto se estanca, tanto en términos creativos como en términos comerciales; y sin duda, siempre suele estar ligado a momentos políticos, sociales y/o económicos. Voy a nombrar sólo dos ejemplos: la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio (tema al que le dedicamos varias páginas en el libro) fue un mal golpe para la industria local, a pesar de que se vendió de otra manera. La llegada de Trump al poder fue un hecho que impulsó de manera positiva que proyectos como Colectivo Diseño Mexicano o Mexico is the Shit tuvieran el éxito que tuvieron. ¿Diferencia con LATAM? La industria. Tienes países como Colombia, Argentina y Brasil, dos de los cuales con economías considerablemente más chicas, pero con una industria más poderosa que la mexicana. A veces pienso que la cercanía con EEUU y esa relación tan ambivalente- para bien y para mal- tiene una influencia muy grande en las formas de consumo y hasta en la creación.

 

¿Qué marcas de moda consideran están haciendo historia en México hoy en día?

DH: Todas, porque hoy tenemos una evolución importante en la forma en la que los diseñadores visualizan sus marcas. Cada una de esas pequeñas empresas tiene objetivos comerciales más claros y han entrado en circuitos de venta importantes, como Marika Vera en Net-a-Porter, o han hecho alianzas con marcas más grandes como Ocelote y Arkatha con Nike. Así como esos ejemplos, la mayoría de los diseñadores se han enfocado en crecer sus proyectos de distintas formas. Además, los diseñadores han comprendido la importancia de la colaboración y la colectividad, eso ha fortalecido en gran medida el nicho de la moda.

 

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¿Qué elemento, tendencia, técnica de producción creen que representar mejor la moda mexicana? ¿Creen que tenga fecha de vencimiento?

DH: Esta es una pregunta que obliga un poco a decir que la maestría artesanal, porque claramente habla de historia de México y cómo esas técnicas de indumentaria se trasladaron a la moda contemporánea. Sin embargo, creo que México es un país con una diversidad infinita que creo que elegir un elemento, tendencia o técnica, es complicado. Me gusta pensar que la moda mexicana tiene una visión local y una global. Tenemos diseñadores como Carla Fernández, Collectiva Concepción, ⅛ Takamura o Lydia Lavín que clara que hablan desde una perspectiva artesanal, pero también tenemos marcas como Maison Manila, que sus colecciones están inspiradas en Xochimilco, por ejemplo, pero que se aterrizan de una forma más conceptual y minimal. Sánchez-Kane habla de otra interpretación del México moderno, de la cultura visual que vemos cada día en cualquier rincón del país. 


¿Cuál es el reto más grande que tiene el diseño mexicano hoy en día?

DH: Curiosamente el libro —y en general como Colectivo— cerramos diciendo que de lo que hoy se trata es de hacer comunidad, de ser colectivo. La moda está frente a un problema enorme que nos ha dejado la pandemia. Este hecho, que nadie tenía previsto, forma parte de una serie de eventos desafortunados que han tirado la escena de la moda históricamente. Pasó en el 94 con el Tratado de Libre Comercio. Sin embargo, el pensamiento y las formas en que podemos afrontar esta severa crisis es diferente. En 2020 está claro que hay que agarrarnos las manos y hacer, entre todos,  que la moda salga a flote. Ese es el reto más grande. Estoy muy seguro que con estas acciones podemos también fomentar la cultura de la moda, la conciencia e importancia de consumir diseño mexicano, y también abrir el panorama y visualizar moda no sólo como los diseñadores, sino que existen una gran cantidad de gente trabajando detrás. 

 

 

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Un poco más sobre los autores


Paola Palazón Seguel


Estudió periodismo en Caracas y moda en Buenos Aires. Trajo la guía de entretenimiento más importante del mundo a CDMX: Time Out. Ha obtenido diversos premios, entre ellos uno de la World Association of Newspapers (2007), un Cannes Lions (2014) y un Premio Atenea de la Juventud (2019). Ha editado siete libros, el último de los cuales, Relatos de malta (2018), es el primer libro mexicano cuyas hojas están fabricadas con bagazo de cebada.

 

Daniel Herranz


Periodista, creativo, estilista y productor, comenzó su carrera en el mundo del arte contemporáneo, de donde se trasladó al periodismo de moda para colaborar con títulos como Código, Glocal y Time Out México. Actualmente es creativo en la agencia Coloürs, donde desarrolla proyectos como Mercedes-Benz Fashion Week Mexico City, la plataforma de moda más importante del país, y campañas con marcas como MAC Cosmetics. Desarrolla, además, proyectos enfocados en cultura y danza, y colabora con el Club de Niños y Niñas CDMX y Estado de México, un organismo que se dedica al fomento de la educación en el país.

Información obtenida de Planeta de Libros México.