Carina Ricco revive el momento que cambió su vida y la de sus hijos, Fiona y Luca.
En noviembre de 2003, la repentina muerte de Eduardo Palomo impactó a medios y a toda una generación que había seguido de cerca su carrera en la televisión. El actor había labrado una exitosa carrera en el cine, la televisión y el teatro, pero fue gracias a Corazón Salvaje (1993) que su nombre llegó más lejos de lo que él hubiera imaginado.
Tras el importante logro de la telenovela que protagonizó junto a Edith González, Ariel López Padilla y Ana Colchero, el actor comenzó a trazar su siguiente proyecto: hacer una carrera en Hollywood.
En el año de su muerte, Eduardo, de 41 años, ya había interpretado al Capitán Lazareno en la serie Kingpin. Asimismo, estaba preparando la puesta en escena de Una pareja con ángel en México y Estados Unidos.
Nadie esperaba que una cena con su esposa y amigos daría un giro que hizo eco en la cultura pop.
A casi 20 años de su muerte, su viuda Carina Ricco ha recordado ese momento en su etapa.
Los detalles, en el video de arriba.