Este fin de semana Bella Thorne se enfrentó a una difícil decisión: seguir soportando el chantaje al que la había venido sometiendo en las últimas 24 horas un desconocido que había obtenido acceso a fotografías íntimas suyas o romper esa dinámica de extorsión publicando ella misma ese material en las redes sociales.
Como sus seguidores ya sabrán, la antigua estrella Disney optó por la segunda opción y subió a su cuenta de Twitter -para evitar la censura de Instagram- varios selfies en los que aparecía posando desnuda de cintura para arriba frente al espejo junto a un mensaje en el que afirmaba que jamás volvería a permitir que un hombre se aprovechara de ella, probablemente en referencia a los abusos que sufrió en su infancia: "Estoy compartiendo esto porque es mi decisión. Ahora no podrás arrebatarme una pieza más de mí misma", alegó.