
La moda sostenible es posible, y Latinoamérica da muestra de ello.
Carla Fernández (México)
La marca homónima de la mexicana Carla Fernández abandera su propósito dentro de la industria: preservar y revitalizar el legado textil de las comunidades indígenas de México.
Siguiendo una brújula tan personal como inspiracional, Carla se ha dedicado a recorrer todos los rincones de su país para develar las técnicas artesanales prehispánicas de mujeres y hombres artesanos; hoy, colaboradores de la marca.
Su firma ha sido reconocida a nivel internacional con el premio Prince Claus en Ámsterdam por el impacto social que ha generado en comunidades de escasos recursos a través de la producción de prendas fabricadas con materiales orgánicos y biodegradables.
Hope Made (Colombia)
Hope Made es más, mucho más, que mochilas con potencial 100% statement. Son creadores de una industria de moda más ética, donde la sostenibilidad no es un lujo si no una necesidad.
En su labor participan artesanos de tribus indígenas colombianas, quienes trabajan la fibra de alpaca traída directamente del Perú. Un entretejido de culturas y regiones latinoamericanas que da como resultado prendas de belleza única con sello eco friendly.
Nous Etudions (Argentina)
Una marca de moda es vegana cuando todas y cada una de las etapas de producción de sus piezas están libre del sufrimiento animal. Así se presenta la firma argentina Nous Etudions.
El diseño autóctono, un patrón que se repite en todas las firmas sostenibles, es parte de la identidad de la marca. Y es que en Nous Etudions (¨nuestro estudio¨ en francés) caben todos, hasta los consumidores, a quienes se les informa de manera transparente acerca de la cadena de producción del que derivan sus originales piezas, prendas que desdibujan la línea entre street wear y la alta costura.
Nos encanta descubrir marcas de moda sostenible en la región, y qué mejor manera de hacerlo que hoy, celebrando el Día Mundial de la Tierra. ¿Te unes a la fiesta? Déjanos un comentario en @soymicaeladelprado.