Desde hace algunas semanas, Kanye West lidera un servicio religioso privado en locaciones secretas de Los Ángeles.
Este domingo, el esposo de Kim Kardashian, acompañado por varias celebridades, entre las que se encontraban las estrella de E! y Hailey Baldwin, llevó su emotivo ritual al segundo fin de semana del emblemático festival musical de Coachella.
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Las Kardashians fueron testigos del emocionante espectáculo de dos horas se llevó a cabo la mañana de este domingo en el festival Coachella. Se trata del "Sunday Service" del rapero Kanye West, el que consiste en una "misa" musical, en donde los artistas invitados y cercanos y realizan una reunión para conectarse con la religión, con West como anfitrión.
Aunque estaban acostumbrados a realizar esta ceremonia bajo estricta invitación, la de este domingo fue especial ya que habían miles de asistentes esperando con ansias el espectáculo del rapero.
Una vez ubicados en una colina, que estaba rodeada -por una parte- por el público y, por otra, por los invitados especiales del rapero y su centenar de músicos y cantantes (y que formaba la figura de un "ojo"), comenzó la "misa" que fue trasmitida vía streaming.
En medio del show y los potentes coros de los cantantes, Kanye West se mostró totalmente conmovido por el espectáculo y comenzó a llorar ante millones de usuarios que veían la transmisión y los asistentes presenciales.
Hailey Baldwin acompañó a su amiga Kendall Jenner y al resto del clan Kardashian al servicio religioso.