Desde su lanzamiento en 2005, YouTube ha demostrado ser el gran democratizador del entretenimiento.
El sitio web de alojamiento de videos ha hecho posible que los creadores puedan abrirse paso en los medios tradicionales (nos referimos al cine, televisión y la música) y fomentar una conexión directamente con el consumidor. ¿Tienes una cámara y una computadora? Entonces (teóricamente) tú también puedes ser una estrella... ¡Y ha funcionado!
Para una generación de consumidores de entretenimiento —la Generación Z para ser exactos— no hay televisión cuando llegan a casa. Sólo desbloquean sus teléfonos celulares, abren la aplicación de YouTube y obtienen todo el contenido que necesitan o desean. Y a través de eso, han nacido estrellas y se ha ganado algo de dinero.
Sin embargo, muchos de los hoy llamados influencers o yutubers llegaron a la cima no tanto por su buen contenido, o mejor dicho escandaloso.
Los siguientes ejemplos dan cuenta del lado oscuro de la plataforma más popular del Internet.
Todos los detalles, en el video de arriba.