A sus cinco años, el príncipe George se ha convertido en una de las personalidades más queridas de la corona británica.
Su corta edad más que una desventaja, ha sido el elemento clave de su fama. Como todo niño, George es espontáneo y ocurrente. Para él, las estrictas reglas de la familia real son nada. Sabe que debe obedecer a mamá y a papá, pero no que debe guardar sus divertidas ocurrencias para casa. Para prueba, están las travesuras que hizo a lado de sus primos durante la boda de la princesa Eugenie, ni qué decir de todos los adorables momentos que nos ha regalado en las giras por todo el mundo que ha hecho a lado de sus padres.
No podemos esperar a verlo jugar junto a Charlotte y el pequeño Louis, tampoco descubrir qué apodos les pondrá porque, pocos lo sabían, pero George tiene un sobrenombre.
The Daily Mail reportó que durante las últimas vacaciones del príncipe y su hermana con sus abuelos maternos, los pequeños tuvieron una cómica conversación con una extraña.
Según el relato, la mujer iba con su mascota. George, como cualquier pequeño, se emocionó al verla y no dudó en acercarse para jugar.
Cuando el príncipe se dispuso a jugar con el perro, la dueña le preguntó su nombre. George rápidamente le dijo "Me llamo Archie".
¿Así es como el pequeño trata de ocultar su verdadera personalidad? ¿Acaso Kate y William le han enseñado a nunca dar su nombre verdadero a desconocidos? ¿O simplemente se le ocurrió en ese momento?
Como sea, nos encantaría decirle "Hola, Archivaldo"... ¡Tierno!