
No ha sido una época fácil para la estrella de Modern Family.
Sarah Hyland, de 28 años, quien estima que se ha sometido a unas 16 cirugías hasta ahora, reveló recientemente que tuvo un segundo trasplante de riñón en secreto durante septiembre de 2017, después de que su cuerpo comenzara a rechazar el que su padre le había dado años antes.
En una entrevista con Self, la estrella recordó la experiencia y habló sobre la depresión y los pensamientos suicidas que experimentó durante ese tiempo, cuando se sintió como si le hubiese fallado a su padre y tenía miedo de fallarle a su hermano, quien le donó un segundo riñón.
El viernes, en una conversación con Ellen DeGeneres en su show, Hyland recordó esa época "muy, muy dura" y cómo la superó.
"Tengo un trabajo maravilloso, un maravilloso sistema de apoyo, pero… después de 26, 27 años de estar siempre enferma y de tener dolor crónico todos y cada uno de los días, no sabes cuándo será tu próximo día bueno. Es muy, muy difícil", le contó a la comediante. "Le escribía en mi mente cartas a mi seres queridos explicando por qué lo había hecho y mi razonamiento detrás, cómo no era culpa de nadie. No la quería escribir en papel porque no quería que nadie la descubriera y [supiera] lo serio que era".
"¿Estuviste muy cerca de hacer eso?", le preguntó DeGeneres.
"Estuve muy, muy, muy, muy cerca, sí", respondió francamente la estrella.
Afortunadamente, hablar con alguien al respecto hizo toda la diferencia. "Finalmente se lo dije a alguien y ese alguien… Tenía tiempo diciendo, 'Necesito verme con un terapista. Creo que tengo que ver a un terapista de nuevo', y ese alguien me dijo, 'No, no, ¿por qué tendrías que ver a uno? Me lo puedes contar a mí'".
La actriz continuó, "Cuando dije eso en voz alta, esa persona me respondió, 'Oh, sí necesitas ver a un terapista'. Ahí fue cuando pensé, ‘Está bien, no creo que me puedas ayudar. De verdad necesito hacer esto por mí misma y de verdad cavar más y buscar en mi alma'. Solo haber dicho eso en voz alta me ayudó inmensamente porque me lo guardé por meses y meses, decirlo de verdad me ayudó".
Previamente había evitado discutir su secreta lucha. "No quería que nadie supiera que estuve así de cerca porque si se enteraban iban a intentar persuadirme", explicó.
Al final, "Terminé siendo yo misma quien me sacó de eso. Tenía que hacerlo yo misma. Me dije que tenía que hacerlo por mí misma".
Ahora, espera que su historia inspire a otros que enfrentan problemas similares a buscar ayuda.
"Cada persona que tiene ansiedad o depresión o si tiene pensamientos suicidas… cada individuo es diferente, así que no confiaría en todo lo que diga yo. Simplemente comparto mi historia, pero creo que hablar con alguien y decirlo en voz alta de verdad, de verdad hace que suene casi ridículo y pone todo en perspectiva".
Para saber más sobre Sarah Hyland, haz clic aquí.