
Brillo, glamour, elegancia, diversión, son algunos de los adjetivos que identifican a las grandes premiaciones de Hollywood. Sin embargo, como todo en la vida, luego de que terminan hay resultados no tan lindos…
Y no solo lo decimos por quienes no logran conquistar las anheladas estatuillas.
Heidi Klum fue una de las tantas celebridades que asistieron a la más reciente entre de los Globos de Oro en Beverly Hills. La presentadora y modelo alemana llegó al evento acompañada de su prometido Tom Kaulitz deslumbrando en un increíble vestido negro con flores bordadas, diseñado por Monique Lhuillier.
Sin duda, el gran protagonista de la pareja fue la gran roca que Heidi lleva en su dedo anular como símbolo de futura boda entre ella y su chico.
Una vez terminada la ceremonia, la pareja se dirigió a uno de los after party que se celebraron en la ciudad, específicamente el que ofreció Warner Bros.
Para dicha fiesta, la host de Project Runway optó por un vestido de seda gris perla de la colección otoño/invierno 2018 de Paolo Sebastian con un arriesgado escote cruzado.
Klum llenó su Instagram con posteos de sus dos looks. No obstante, en otra foto revelada en las redes sociales quedó en evidencia cómo el segundo vestido quedó totalmente arruninado después del festejo.
Mojado, sucio y pisoteado se puede ver la creación Paolo Sebastian…
¡Míralo!
También podría ser considerada como una evidencia de lo bien que la pasó...